Nuevos conservantes naturales

Un nuevo estudio busca fórmulas nuevas para incrementar la vida útil de los alimentos con el uso de sustancias naturales como los péptidos antimicrobianos
Por Natàlia Gimferrer Morató 8 de abril de 2013
Img salmonahumado
Imagen: Hans Hauke

El consumidor pide, cada vez más, alimentos naturales, exige nuevos alimentos, nuevos productos e imaginación. La innovación y la naturalidad de los alimentos no es una tarea fácil. Mejorar la conservación, facilitar la preparación o evitar la adición de sustancias externas al alimento son aspectos que están en continuo desarrollo. Cada vez resulta más difícil superar la elevada seguridad alimentaria de la que gozan nuestros alimentos. Pero el reto continúa. Una nueva investigación desarrollada por expertos de La Universidad de Granada estudia un método de fabricación de conservantes biológicos con el fin de aumentar la vida útil de los alimentos. Los expertos trabajan con péptidos antimicrobianos, de aplicación en distintos alimentos y con capacidad para mejorar su sabor y aroma.

El Instituto de Biotecnología de la Universidad de Granada (UGR) es el responsable de este nuevo avance, con el que se pretende incrementar tanto la actividad antimicrobiana muy potente con la capacidad de neutralizar un gran número de patógenos, incluidas las bacterias, los virus, protozoos y los hongos. Su interés en la industria viene dado por la mejoría que supone su uso y por la preocupante resistencia a los antibióticos que han desarrollado los patógenos. No solo en la industria alimentaria, sino sobre todo en la farmacéutica.

MÁS UTILIDADES DE LOS PÉPTIDOS ANTIMICROBIANOS

Otro sector de investigación de los péptidos antimicrobianos está asociado a los pájaros. Los expertos han investigado cómo un grupo de pájaros, la abubilla, segregan un líquido muy rico en bacterias que protege tanto a los huevos como a sus crías de posibles enfermedades y del peligro de los depredadores. También relacionan la presencia de los péptidos con ciertos comportamientos y estrategias reproductivas de estos pájaros. Por último, el campo del arte puede también verse beneficiado de estos estudios ya que los científicos trabajan en la biodiversidad de hongos y bacterias que están presentes en las obras de arte con el fin de prevenir el deterioro que causan los patógenos. Se pretende evitar que las obras de arte puedan verse afectadas a lo largo de los años. También pretende aplicarse en piedras de edificios históricos con el mismo fin.

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