La fuerte subida del precio del pollo preocupa a productores y Ejecutivo

En los tres últimos meses este producto se ha encarecido un 10%
Por EROSKI Consumer 6 de agosto de 2003

Tanto el Gobierno como los productores han mostrado su preocupación por el incremento del 10% en el precio de venta del pollo fresco, experimentado en los tres últimos meses. El director de Política Comercial del Ministerio de Economía, Manuel Lagares, señaló ayer que su departamento, en colaboración con el Ministerio de Agricultura, seguirá «con atención» la evolución del precio, ante la subida registrada en julio del 5,3%, «difícilmente comprensible». Lagares atribuyó este incremento a la subida del precio en origen durante el pasado mes, concretamente un 37,8%, y a la reducción de la oferta en torno a las 500.000 unidades, y apuntó que las perspectivas no son «excesivamente positivas».

Esta industria está controlada por las grandes empresas transformadoras (mataderos), que inspeccionan desde el trabajo de los criadores (les compran el pollo vivo y les pagan y controlan el pienso) hasta la venta mayorista a los distribuidores. Una de sus últimas decisiones fue recortar la producción en medio millón de unidades, tras cerrar un acuerdo de precios mínimos rentables con los criadores, que llegaron a convocar huelgas por ello.

En ese escenario, el problema es más grave: tal y como se constató en el observatorio de precios de la alimentación, donde los productores e industriales del pollo se reunieron con sus clientes (distribución) y con los técnicos de Economía y Agricultura, a estas alturas nadie sabe cómo se forma el precio del pollo desde que nace y lo crían, hasta que se vende al público.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Productores de Pollo (ANPP), Federico Félix, aseguró ayer que el fuerte calor que se registra en las últimas semanas afecta al peso de los animales, que tardan entre ocho y diez días más en alcanzar su peso normal para salir al mercado, lo que reduce la oferta y favorece la subida de precios. Esto, unido al aumento del consumo propio del verano, ha posibilitado un incremento de precios.

En términos parecidos se pronunciaron en la lonja de Bellpuig (Lleida), una de las más importantes del país, que fija los precios de referencia de aves. Las altas temperaturas «alargan el ciclo de crecimiento del ave, que pasa más días en granja», y añadieron que en situaciones normales un pollo se cría en 45 días, con las altas temperaturas el avicultor debe invertir entre 48, 49 y hasta 50 días para que estén listos para salir al mercado.

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