Las cenas de los más pequeños

Complemento de las comidas del día para conseguir un menú equilibrado
Por EROSKI Consumer 10 de febrero de 2004

Son miles los niños y niñas en edad escolar que utilizan los servicios del comedor. Se calcula que los niños españoles comen en el colegio una media de 165 días al año, por lo que el comedor escolar debe ser un marco educativo para que niños y niñas aprendan y adquieran unos correctos hábitos alimentarios. Cada vez en más centros, el equipo responsable del comedor o la empresa que gestiona la alimentación cuenta con el asesoramiento de dietistas, que diseñan menús variados, saludables y equilibrados. A través del menú escolar se trata de fomentar el consumo de los alimentos más nutritivos (legumbres, pescado, frutas y verduras) basándose en la frecuencia recomendada para conseguir una dieta equilibrada según la edad. No en vano, una de las principales finalidades de los comedores escolares es desarrollar hábitos y actitudes saludables en el alumnado; garantizar una dieta sana y equilibrada que favorezca la salud, el crecimiento y el desarrollo. Pero el equilibrio dietético no se consigue tan solo con la comida del día, aunque esta suponga cerca del 35% de la energía diaria que necesitan los pequeños. Es responsabilidad de los padres y de las madres inculcar buenos hábitos alimentarios que pasan por un consumo variado de alimentos, y por el respeto de todas las comidas importantes, que incluye desayuno y cena.

Qué pasa con las cenas Cada vez es más frecuente ver a los niños en el recreo o a la salida del colegio con chucherías y snacks como base de almuerzos y meriendas. Estos productos, cargados de calorías y con muy poco interés nutricional, restan el apetito a los niños y niñas, lo que se traduce en comidas y cenas desequilibradas. En muchas ocasiones la cena queda relegada a un segundo plano, y consiste tan solo en un vaso de leche con cacao y unas galletas, una simple tortilla, un trozo de pizza o una loncha de jamón york. Si este comportamiento se repite, el niño lo va asimilando como una actitud normal, lo que dificulta el aprendizaje de unos hábitos alimentarios adecuados a medida que va creciendo.

¿Cómo hacer las cenas complementarias? A los niños y niñas que se quedan a comer en el colegio se les entrega una plantilla con el menú semanal. Si no es así, se puede exigir que lo haga al centro o a la empresa de restauración colectiva que gestione la alimentación. De esta manera, los padres y madres conocen lo que han comido sus hijos cada día y pueden elaborar una cena variada, para complementar el aporte de alimentos a lo largo del día, fundamental para el normal desarrollo y crecimiento de los más pequeños. Lo ideal es que la cena se componga de dos platos con el fin de que los niños sean conscientes de la importancia de esta comida del día, y de cubrir las raciones recomendadas de los distintos alimentos, según la edad de cada niño.

La tabla 1 muestra los distintos grupos básicos de alimentos y la frecuencia de consumo recomendada para satisfacer los requerimientos diarios de energía y nutrientes en la edad infantil y juvenil. Planificando las cenas con antelación, y teniendo en cuenta las raciones aconsejadas, se consigue de una manera sencilla y práctica menús infantiles equilibrados. Dedicar unos minutos a diseñar las cenas, ayuda a hacerlas más variadas y a introducir platos que se tenían olvidados. Basta con anotar en una hoja distintos platos que a uno se le ocurra de los diferentes alimentos.

Por ejemplo: – Verduras: cremas de verduras diversas, croquetas de espinacas y gambas, ensaladas variadas, tortillas vegetales (calabacín, berenjena, pimientos, espinacas…) – Huevos: escalfados, tortillas diversas (champiñones, setas, atún, espinacas con gambas y queso, jamón y pimiento, rellena de jamón y queso, con palitos de cangrejo…), etc. – Pescados: croquetas de merluza, albóndigas de bacalao, pizza con atún y anchoillas, pimientos rellenos de pescado y marisco, tortilla de atún, tortilla de bacalao, sopa de pescado…

Y así con todos los grupos de alimentos, de manera que cada semana se puedan hacer cenas variadas y nutritivas.

Tabla 1. Frecuencia de consumo recomendada en alimentación infantil y juvenil

LOS ALIMENTOS
LA FRECUENCIA DE CONSUMO RECOMENDADA
· VERDURAS Y HORTALIZAS
Algo de verdura en cada comida, y al menos una ensaladita al día
· ARROZ
1 – 3 veces / semana
· PASTA (espaguetis, macarrones, sopa…)
2 – 4 veces / semana
· PATATAS
3 – 4 veces / semana
· LEGUMBRES
2 – 3 veces / semana
· CARNES
3 – 4 veces / semana
· PESCADOS
3 – 4 veces / semana
· HUEVOS
3 – 4 veces / semana
· FRUTAS
2 – 3 al día
· LECHE Y DERIVADOS (yogur, queso, cuajada…)
2 – 3 al día
· PAN
Diario. Algo de pan en cada comida

Sugerencias de cenas sabrosas y equilibradas

  • Ensalada de lechuga y zanahoria rallada. Tortilla de patata, cebolla y pimiento verde. Pan y fruta o yogur.
  • Crema de calabacín y patata. Lomo de merluza a la plancha con salsa de tomate y patatas fritas. Pan y fruta o yogur.
  • Sopa de arroz y verduras. Tortilla de calabacín y queso. Pan y fruta o yogur.
  • Ensalada de tomate y queso fresco. Pizza casera: tomate, rehogado de champiñones, jamón york, atún en escabeche y queso. Fruta fresca.
  • Sopa de pasta. Emparedado de jamón york y queso a la plancha. Pan y fruta o yogur.
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