Septiembre: Lechuga lollo rossa

Una lechuga de atractiva apariencia gracias a sus hojas rizadas y al color rojo intenso de su parte más externa
Por EROSKI Consumer 17 de septiembre de 2007

ImgImagen: Mirko GjakoniLa lechuga es una hortaliza disponible en el mercado durante todo el año, si bien cada una de sus variedades corresponde a una temporada diferente. La lechuga lollo rossa, por ejemplo, es propia de los meses posteriores al verano, aunque también se puede adquirir durante otros meses si ésta se cultiva en invernadero. Sin embargo, a la hora de comprar una lechuga se recomienda escoger siempre las variedades del momento, que serán más sabrosas y económicas que las que se cultivan fuera de temporada.

La lechuga lollo rossa responde al nombre científico de Lactuca sativa acephala. Como se puede deducir de su denominación científica, se trata de una variedad de lechuga de origen italiano. Su comercialización en los mercados españoles es relativamente reciente, ya que apareció apenas hace cuatro años.

Un toque amargo que mejora la digestión

El aspecto curioso de esta lechuga son sus hojas, verdosas en su interior y con bordes muy rizados, de color rojo intenso y morado. Es la presencia de antocianinas, unos pigmentos naturales, los que le dan el color particular al borde de las hojas. Este pigmento también abunda en otros vegetales como las cebollas moradas.

Esta variedad de lechuga destaca por su efecto colerético, lo que significa que contiene sustancias que aumentan la secreción hepática de bilis, la hacen más fluida y tienen la cualidad de prevenir la formación de cálculos biliares. Esta propiedad es particular tanto en la lechuga lollo rossa como en aquellas hortalizas que poseen un ligero toque amargo como las alcachofas, la escarola o las endibias. Todas ellas son especialmente adecuadas para quienes tienen trastornos hepáticos o de vesícula, que se manifiestan con digestiones lentas, pesadez e hinchazón habitual después de comer, así como dolor abdominal frecuente tras las comidas.

Apetitosas presentaciones

Esta lechuga destaca por su efecto colerético, por lo que previene la formación de cálculos biliares

Esta lechuga se puede adquirir fresca por unidades. Debido a su apariencia rugosa, conviene limpiarla en el momento de comprarla porque, de lo contrario, las hojas se quedan pegajosas y mustias. Por el contrario, si éstas se lavan bien, una a una y se depositan en el frigorífico, la lechuga se conserva unos 4 días.

Esta variedad de lechuga se suele utilizar en la elaboración de ensaladas como ingrediente principal o como elemento decorativo, y es muy empleada por los restauradores para elaborar ensaladas más sofisticadas y elaboradas. Pero lo más habitual es consumirla cruda en ensaladas.

Combina muy bien con otras hortalizas para la elaboración de cremas y purés. Además, las hojas más duras de la lechuga pueden cocerse y ser consumidas como cualquier otra verdura. Como segundo plato, esta lechuga puede usarse como guarnición de carnes más grasas e indigestas (cordero asado o chuletas) ya que, además, ayuda a mejorar la digestión.

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