Bebés protegidos en el coche: seguridad vial

En el automóvil no solo es importante el uso de los sistemas de retención infantil, sino también de su correcta instalación
Por Cristian Vázquez 3 de octubre de 2013
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Imagen: Joe Shlabotnik

La seguridad vial de los niños no solo es una cuestión de uso de las sillitas adecuadas. También es necesario que los padres aprendan a instalar y utilizar de forma correcta esos dispositivos. En este artículo se describe cómo lograr un viaje seguro del bebé en el coche, el empleo correcto de los sistemas de retención infantil y cuáles son los mejores modelos de sillitas para vehículos, según los expertos.

Seguridad vial infantil: un uso correcto de los sistemas de retención

La reducción de los riesgos para bebés y niños es uno de los objetivos de la normativa relacionada con la seguridad vial. Por eso, se pone énfasis en la importancia del uso de sistemas de retención infantil (SRI) y en las características y calidad de las sillitas. Sin embargo, hay un punto importante al que no siempre se le presta la atención que merece: el uso correcto de estos sistemas.

Los accidentes de tráfico graves en niños podrían reducirse con una mejor colocación de los sistemas de seguridad en coches

La Asociación Nacional de Seguridad Infantil ha elevado a la Dirección General de Tráfico (DGT) una propuesta: «Que todos los puntos de venta de sistemas de retención infantil cuenten con un simulador de asiento del coche«. El objetivo es que padres y madres puedan probarlo, elegir el método más apropiado, en función de la edad, estatura y peso de su hijo, y aprender cómo instalar y sujetar la sillita en el asiento de manera correcta.

Mikel Garrido, presidente de la asociación, asegura que «por muchas campañas que se realicen o se incrementen las multas, si los sistemas de retención infantiles no se colocan de forma correcta, los resultados seguirán siendo parecidos».

Enseñar a instalar bien las sillitas en los coches

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Imagen: Charles Stanford

Otra asignatura pendiente, según Garrido, es formar al personal de estos establecimientos comerciales para que puedan enseñar a los progenitores la utilización correcta de las sillitas. Y no solo eso: la idea es que también conozcan al detalle la normativa vigente, de tal modo que puedan aclarar todas las dudas a este respecto.

Y es que, según datos de la Fiscalía de Seguridad Vial, más del 80% de los padres y madres reconocen que no recibieron información sobre su uso en el momento de comprarlo. De hecho, la DGT ha impartido cursos para matronas en algunas provincias.

Seguridad vial infantil, números rojos

La mitad de los niños viaja en coche sin el apropiado sistema de retención o con este mal colocado

Más de 60 niños mueren cada año en accidentes de tráfico en España. Un informe de la Fiscalía en 2012 señaló que el 46% de los pequeños fallecidos en accidentes de tránsito entre 2008 y 2010 viajaba sin sistema de retención adecuado, y otro 18% con el método instalado pero de forma incorrecta. Según el mismo trabajo, la mitad de estas víctimas mortales podría haber salvado la vida si hubiera llevado un sistema colocado de manera apropiada.

Otro estudio elaborado por el Reial Automòbil Club de Catalunya (RACC), uno de los principales clubes automovilísticos del país, indica que hasta un 36% de los niños puede viajar con un método de retención incorrecto. Los fallos son variados: la sillita no es la apropiada para la estatura y peso del menor, los arneses quedan demasiado holgados, los cinturones de seguridad no hacen el recorrido adecuado o el pequeño saca los brazos por encima del cinturón.

Sillitas para bebés aprobadas y suspensas

Cada año, los principales clubes automovilísticos europeos, incluidos el RACC y el RACE (Real Automóvil Club de España), elaboran un documento sobre la seguridad de diversos sistemas de retención infantil existentes en el mercado. El informe de 2013 analiza 33 modelos, de los cuales solo dos obtuvieron la nota más alta, “muy satisfactorio”: Kiddy Phoenix Pro 2 y Peg Perego Primo Viaggio SL con ISOFIX.

El estudio comparativo tuvo en cuenta criterios como la seguridad, el manejo, la ergonomía, el contenido de materiales nocivos, la limpieza y el acabado. De todos modos, concluye la Asociación Nacional de Seguridad Infantil: “El mejor sistema de retención infantil, mal instalado, se convierte en el peor”.

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