Un práctico mueble para guardar prendas y ropa de cama

Colocando unos cristales a modo de vitrina se dejará ver su interior
Por EROSKI Consumer 10 de enero de 2007

Si desea construir un mueble para guardar prendas y ropa de cama puede optar por utilizar el material DM, que es un tipo de muebles sencillo de cortar y barato, por lo que es muy recomendable para los carpinteros principiantes.

Lo primero que ha de tener claro son las medidas que quiere que tenga el armario y dibujar su forma, estableciendo los espacios entre las baldas y las dimensiones del mismo.

Forme un cajón con las medidas que desee que tenga el mueble, que será su armazón principal y fije los trozos de muebles que harán de baldas a la medida deseada, diseñando previamente las diferentes partes antes de proceder a unirlas. Para unir las baldas podrá emplear escuadras o cola de carpintero y clavos de punta perdida.

Las puertas inferiores del armario, que se unen mediante unas bisagras al cuerpo del mueble, pueden pintarse. Las puertas más grandes pueden realizarse acristaladas para dejar ver su interior. Una solución sencilla para obtener el mismo resultado consistiría en colocar unas puertas correderas de cristal, e incluso unas ventanas restauradas.

Si desea colocar los cristales deberá decidir su medida y grosor, que debe de ser ligeramente inferior al del marco de muebles, y comprarlos en una cristalería. Habrá que confeccionar unos listones para enmarcarlos, adaptados al tamaño que se desea que tengan las ventanas. Deberán ser dobles, uno para capa lado del cristal.

Corte las zonas de muebles de las puertas que vayan a ser sustituidas por cristal y fije con clavos de punta perdida todos los listones de los marcos de un lateral, clavando uno en cada esquina. Coloque los cristales y repita el proceso en el otro lado.

De esta forma habrá acabado de construir el mueble. Recuerde que es recomendable pintar o barnizar previamente la muebles, antes de unir las diferentes piezas, aplicándoles con anterioridad una capa de tapaporos y una de imprimación, y luego confeccionar el mueble, para facilitar el proceso decorativo y que éste tenga un acabado mejor.

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