Consejos para limpiar el ratón del ordenador

Los ratones ópticos necesitan ser limpiados con cierta frecuencia, aunque menor a la que exigían los ya antiguos ratones de bola
Por EROSKI Consumer 6 de agosto de 2003
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Imagen: H Berends

Los primeros modelos de ratón para el ordenador fueron los de bola, que acumulaban mucho polvo debido al permanente roce con la mesa. Los ratones ópticos requieren menos mantenimiento, pero también hay que limpiarlos para asegurar su mejor rendimiento y una mayor vida útil. Este artículo repasa las características de los ratones ópticos y de bola y enumera consejos para una correcta limpieza de ambos tipos de periféricos.

Mantener el ordenador y sus periféricos limpios y en ambientes frescos y sin demasiada humedad garantiza un mejor rendimiento y una mayor vida útil. Y esto es positivo no solo para la economía familiar -ya que retrasa la necesidad de sustituirlos-, sino también para el medio ambiente.

Ratones ópticos y de bola

El ratón es, junto con el teclado, el periférico del ordenador que más se utiliza. Sin embargo, a diferencia del teclado, es mucho menos propenso a reunir polvo, gracias a que es más pequeño y a su diseño compacto y liso, casi sin ranuras.

Además, los antiguos ratones de bola (aquellos cuyo funcionamiento se basa en el movimiento de una pequeña esfera sobre la mesa u otra superficie) se ensucian con mucha mayor facilidad, pero hoy en día han sido sustituidos en un muy alto porcentaje por los ópticos, que requieren aún menos mantenimiento.

El ratón óptico funciona mediante un dispositivo -que puede ser láser o no- ubicado en su parte inferior, que reconoce el movimiento al ser desplazado sobre una superficie. Si entra suciedad en el orificio a través del cual el aparato proyecta el láser, el rendimiento de este periférico puede resultar afectado. Por lo tanto, esa es su parte más sensible y con la que más cuidado hay que tener.

Consejos para una correcta limpieza del ratón óptico

Para una limpieza superficial (quitarle el polvo), basta con pasar un pincel o un paño seco por la superficie del ratón. Para hacerlo del orificio del haz luminoso, hay que soplar en su interior o bien utilizar algún sistema para expulsar viento. Para ello, existen pequeños aparatos compuestos una pieza de goma (u otro material flexible) unida a un tubo de metal. La parte flexible tiene una cavidad que, al apretarla, deja que el aire se proyecte por el tubo y salga con fuerza por el extremo. Esto permite limpiar el polvo de rincones o ranuras muy pequeñas.

Para limpiar la suciedad pegada al ratón, se aconseja usar algodón o un paño humedecido con alcohol

En caso de que el polvo se haya pegado y formado una pequeña capa en algunas partes del ratón, será necesaria una limpieza un poco más profunda. En esta tarea es aconsejable el uso de pequeños trozos de algodón -sueltos o en bastoncillos– o incluso un paño humedecido con alcohol.

Podría suceder que, por haber estado en un ambiente demasiado húmedo, mucho tiempo sin uso, etc., el ratón se ensuciara de tal forma que presentase algún problema un poco más grave, como dificultad para que gire la ruedita superior o que los botones no respondan de manera óptima. Si es así, una limpieza externa podría no bastar. Lo aconsejable entonces es desarmar el ratón.

El procedimiento para desarmar el ratón es muy sencillo, pero hay que tener cuidado. Se debe buscar el o los tornillos que sostienen su estructura, que por lo general se hallan en la parte inferior. Una vez desajustados, el periférico podrá abrirse. Es fundamental actuar con mucha precaución, ya que los circuitos internos son delicados: lo mejor es tocarlos lo menos posible. De este modo, la ruedita y el resto de las partes se pueden separar y limpiar por separado con un algodón o un paño humedecidos en alcohol. Al volver a armar el ratón, funcionará sin problemas.

Limpiar un ratón de bola

Pese a que han caído en desuso, todavía hay usuarios de ordenador que emplean ratones de bola. Estos requieren una limpieza más frecuente, ya que el constante roce de la bola por el escritorio o la alfombrilla hace que el polvo se filtre por sus ranuras y el rendimiento se resienta.

El modo de limpieza también es simple. La parte que sostiene a la bolita en el lado inferior es una pieza circular, con el hueco en el medio, como si fuese una arandela. Esta pieza se quita con solo girarla y, de este modo, se puede retirar la bola y limpiarla de manera adecuada (con un paño seco o, si tiene suciedad impregnada, con un algodón o paño humedecido en alcohol).

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