Para tener un jardín digno de admiración, no sólo es necesario regar el césped para que tenga ese verdor tan característico y mantener a las plantas libres de plagas mediante el uso de los funguicidas adecuados, también es necesario realizar tareas de limpieza del mismo y de las plantas. De esta forma se evitará, por ejemplo, que los ejemplares tengan partes secas y gasten sus fuerzas en revitalizarlas en vez de en crecer y tengan un mejor aspecto.
Algo que hay que tener muy en cuenta es la necesidad de recortar periódicamente los extremos de las plantas que hayan alcanzado un mayor desarrollo. De esta manera se logra mantener la forma de las plantas y árboles y se evita un crecimiento excesivo que pueda llegar a ser perjudicial.
Asimismo se deberán podar los setos para que tengan tanto mejor aspecto como la altura deseada y se eliminarán también sus partes secas. La poda de los árboles también es necesaria para conseguir que sus copas tengan el tamaño deseado y sus ramas no lleguen a cruzar zonas de paso o crecer cerca de nuestra casa.
Una vez realizadas todas estas labores de limpieza deberá recoger todas las partes secas, en vez de dejarlas sobre el césped, porque si no lo hace únicamente conseguirá que no respire y que, junto a la humedad, se forme el caldo de cultivo propicio para la proliferación de hongos que lo ataquen.
Para deshacerse de estas partes, sobre todo de las que han sido atacadas por plagas, lo más recomendable es tirarlas directamente al contenedor de la basura.
