El secretario de Estado de Economía, José Folgado, ha calificado de «preocupante» la subida de las cotizaciones internacionales del petróleo de los últimos días y advirtió que este encarecimiento generará «alguna tensión en los precios» e inflación a medio plazo. Algunos expertos ya pronostican un alza importante de los precios de los hidrocarburos antes del verano.
La cotización del barril de crudo en el mercado de Londres, que el martes cerró a 27,66 dólares, su precio más alto en seis meses, abrió ayer con tendencia a la baja, tras conocerse que aumentaban las reservas de petróleo en EE.UU. No obstante, al comienzo de la tarde, la cotización volvía a subir, hasta alcanzar 27,15 dólares por barril. El aumento de las reservas no fue un dato suficiente para contrarrestar el miedo por la tensión en Oriente Medio y la petición de varios miembros de la OPEP a la organización de un embargo de crudo en protesta por la política de Israel y EE.UU. hacia los palestinos. Las cotizaciones internacionales del petróleo han aumentado un 50% desde mediados de enero pasado.
Folgado declaró en los pasillos del Congreso de los Diputados que la preocupación del Gobierno por el encarecimiento del petróleo se debe a que se trata de una materia prima básica, que afecta a los costes de producción y, por tanto, a los precios. Recordó que las experiencias históricas similares, en referencia a las últimas crisis del petróleo, «no son positivas».
El secretario de Estado mostró su confianza en que la subida del petróleo a causa de la crisis en Oriente Medio «se reconduzca a los niveles que todos desean», en referencia a su estabilización en la banda de entre 22 y 28 dólares, admitida como positiva por la propia OPEP. Afirmó que este margen de precios «beneficia a todos, tanto a productores como a consumidores», y que cualquier salida de esa banda «preocuparía porque reduciría el crecimiento económico de todo el mundo» y dificultaría la recuperación de la economía mundial, que ha comenzado a salir del bache.
El actual encarecimiento del petróleo, según el representante gubernamental, «tendrá alguna tensión sobre los precios», aunque confió en que la situación «no vaya a peor y provoque problemas para el crecimiento económico». No ocultó que tanto los Presupuestos Generales del Estado como el cuadro macroeconómico se elaboraron con un precio medio máximo del barril de petróleo de 25 dólares, por lo que, de rebasarse esa cifra durante un período largo de tiempo, podrían derivarse problemas para cumplir con las previsiones de evolución de la economía española durante este año y para conseguir el objetivo de déficit cero.
