El precio de la vivienda nueva subirá este año entre un 5,5 y un 7 por ciento según ha señalado el presidente de la Asociación de Promotores Constructores de España (APCE), Guillermo Chicote, quien rechaza que en España se haya producido la denominada ‘burbuja inmobiliaria’, propiciada, entre otros aspectos, por aquellos inversores que han buscado en el sector inmobiliario un valor refugio.
«La burbuja no se ha producido nunca en el sector inmobiliario español y no creo que se produzca, porque la inversión en suelo continúa siendo importante para determinadas compañías financieras», reitera el presidente de la APCE, quien reconoce, no obstante, que la venta se ha endurecido y ralentizado, por lo que no se puede repercutir en el precio de una manera significativa.
La APCE considera que, aunque quizá tanto el producto inmobiliario usado como el suelo están sobrevalorados como consecuencia de la fuerte demanda, «no cabe hablar de burbuja inmobiliaria capaz de pincharse o de estallar».
En su opinión, el producto inmobiliario es una realidad física y sólida que, en caso de no permitir la desinversión en un determinado momento, es sin embargo susceptible de producir rendimientos a través de alquileres.
La APCE cree que hasta ahora, las crisis inmobiliarias que ha habido han tenido que ver más con la comercialización «poco cautelosa» del producto y con métodos de financiación «fantasiosos» que con la pérdida de valor intrínseco de los inmuebles, circunstancia que es difícil que se dé en la actualidad.
Según los datos aportados por la APCE, el número de viviendas iniciadas durante 2001 se elevó a 523.747, lo que supone un descenso del 1,8 por ciento respecto al ejercicio anterior, mientras que las terminadas se elevaron a 505.174, frente a las 415.793 de 2000, un 21,1 por ciento más.
El objetivo para el presente año es terminar con 400.000 viviendas iniciadas, que, a juicio de Chicote, es la cifra para la que el mercado está preparado. «Afortunadamente no se construye tanto y se va acompasando la producción a la demanda», señala el presidente de la APCE, quien considera que los «inversores de ocasión» perjudican notablemente al sector inmobiliario.
Respecto a las viviendas VPO iniciadas en 2001, el porcentaje se situó en el 39,19 por ciento sobre el total nacional, lo que supone un incremento del 6,6 por ciento respecto a 2000, mientras que el número de viviendas VPO terminadas alcanzó las 41.201, un 3,3 por ciento más.
