La productividad de la economía española se redujo en cerca de 5 puntos en 9 años. Según datos de Eurostat, la Oficina de Estadísticas de la Unión Europea (UE), pasó de representar el 96,8% de la media comunitaria en 1993 al 92% en 2001. Sin embargo, los expertos del Ministerio de Economía ponen en duda la validez de esas cifras en un informe sobre «La competitividad de la economía española» que incluye el último número del Boletín de Información Comercial, publicación oficial del departamento que dirige Rodrigo Rato.
En el informe de Economía se señala que «un análisis más riguroso de los datos pone de manifiesto que un país que se ha abierto a los mercados internacionales, incrementando su tasa de penetración en los mismos, y que ha realizado dicho proceso en un marco de mayor crecimiento económico y mayor generación de empleo que sus socios de la Unión Europea no parece reflejar, precisamente, la imagen de un país poco competitivo».
Los expertos de Economía aducen una amplia batería de datos para avalar su diagnóstico, como que España ha aumentado un 23% su cuota de mercado en la Unión Europea entre 1993 y 2001, y que la economía española ha crecido en promedio 1,2 puntos por encima de la media de la zona euro y 1,1 puntos por encima del conjunto de la UE.
No obstante, sí admiten que «en el año 2001 se produjo un ligero deterioro de la competitividad-precio de las exportaciones españolas», ya que «mientras el diferencial de precios respecto a los países de la OCDE se deterioraba, el tipo de cambio del euro se mantuvo prácticamente estable».
También señalan los expertos que «la productividad de la economía española lleva creciendo por debajo del 1% en los últimos años, siendo especialmente evidente el estancamiento de la productividad en el sector servicios».
«Dicho estancamiento», añaden, «ha venido acompañado de un crecimiento del empleo por encima del 3%, empleo que además se ha generado especialmente en el sector servicios, que por su propia naturaleza conlleva menores crecimientos de productividad».
