Muchos cines impiden a los espectadores entrar con comida que no se venda en su bar, denuncia la OCU

La organización de usuarios insta a la Administración a sancionar a las salas que tengan esta actitud
Por EROSKI Consumer 2 de junio de 2005

Muchos cines impiden la entrada a la sala con comida que no se venda en su bar, algo que es ilegal, según denuncia la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que acaba de realizar un estudio comparativo de 47 muestras de palomitas que se venden en los cines de seis ciudades españolas: Alicante, Barcelona, Bilbao, A Coruña, Madrid y Sevilla.

La portavoz de la OCU, Ileana Izverniceanu, señala que la entrada de aperitivos o bebida de fuera del cine «no entraña ningún riesgo ni perjuicio para el resto de consumidores». Por ello, cree que «la Administración debería de velar por los derechos de los usuarios y sancionar a aquellas salas que prohíben la entrada con aperitivos o bebida ajena al bar del cine, máxime cuando lo que se está vendiendo en muchos de estos cines no tiene un nivel mínimo de calidad».

En este sentido, el estudio de la OCU indica que muchas de las palomitas que se venden en los cines llevan más de un 25% de grasa y hasta un 3% de sal. Además, su precio es «elevadísimo»: una ración pequeña puede llegar a costas 2,60 euros.

En concreto, la mitad de las palomitas analizadas por la organización presenta porcentajes de sal superiores al 2% o incluso al 3%, y cuatro de cada diez raciones contienen porcentajes de grasa superiores al 25%. Asimismo, cuatro muestras revelan una elevada presencia de ácidos grasos saturados, ya que representan más del 35% de la grasa total.

Respecto al precio, la OCU considera que es «excesivo». El precio medio de 100 g de palomitas en un cine es de 3,29 euros, frente a los 0,32 euros aproximadamente que cuesta esa misma cantidad en una tienda de la calle. «Con estos precios se entiende que el 13% de los ingresos de los cines en España provenga del servicio de bar», indica la OCU. Por ciudades, las más caras son Madrid y Bilbao, y las más baratas, Sevilla y A Coruña.

En definitiva, esta asociación opina que abusar de las palomitas de los cines puede ser perjudicial para el sistema cardiovascular y potenciar problemas de obesidad en niños. «Estas palomitas no tienen nada que ver con las caseras preparadas con un poco de aceite de oliva y una pizca de sal», concluye.

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