El incremento de los tipos de interés el año pasado no sirvió para contener la deuda familiar. Los hogares españoles debían al finalizar 2006 un total de 832.289 millones de euros, lo que implica un incremento de 130.135 millones en apenas 12 meses, y un nuevo récord histórico, según datos del Banco de España.
Estos más de 830.000 millones engloban los préstamos financieros, destinados en su mayoría a la compra de una vivienda, pero también los créditos comerciales y anticipos pendientes de reintegro. El endeudamiento doméstico ya equivale al 85,25% del Producto Interior Bruto (PIB).
El endeudamiento crece al mayor ritmo en siete años y alcanza un récord
La deuda de las familias creció en 2006 a un ritmo del 18,53%, el más intenso de los últimos siete años, concretamente desde 2000. En 1999, el primer ejercicio de la serie actualizada, la deuda doméstica se limitaba a 295.867 millones de euros. En apenas ocho años, el endeudamiento casi se ha triplicado.
Créditos hipotecarios
El año pasado el crecimiento de la deuda de las familias tuvo su principal soporte en los préstamos a largo plazo, en su mayoría créditos hipotecarios, que aumentaron el 19,33%, hasta alcanzar un importe de 740.281 millones de euros.
Ese vertiginoso incremento es consecuencia, en gran medida, de la situación del mercado inmobiliario. La masiva compra de viviendas a precios cada vez más disparados se ha traducido en un fuerte avance del negocio hipotecario: más préstamos de una cuantía más y más elevada para financiar pisos muy caros.
Aunque se aceleraron, el ritmo de crecimiento de los préstamos a corto plazo fue ligeramente inferior, del orden del 16%, y la cuantía total se situó en 38.414 millones de euros. Créditos comerciales y anticipos, por importe de 28.990 millones, se incrementaron a un ritmo anual del 7,37%. Los préstamos a corto plazo se destinan en su mayor parte a la compra de bienes de consumo como automóviles, por ejemplo, o a obras en el hogar.
Las cuentas pendientes de pago sumaban al cierre del ejercicio 53.593 millones, un 10,20%. Entre los activos financieros domésticos destacan el aumento del 13,81% del dinero en efectivo y los depósitos a corto plazo en manos de las familias, que alcanzaron un total de 673.181 millones de euros.
