En un futuro próximo, los trabajadores se inscribirán en la Seguridad Social bien como asalariados o bien como autónomos. La reforma del sistema supondrá la reubicación del 7% de los afiliados (alrededor de 1,3 millones de ocupados). En la actualidad existen seis regímenes: general, autónomos, agrario, mar, carbón y hogar. Su reducción, además de simplificar el funcionamiento del sistema, equiparará derechos y obligaciones entre el conjunto de los trabajadores.
La reducción de regímenes es una de las recomendaciones recogidas en el Pacto de Toledo, cuya función es alertar sobre los problemas que pueden hacer peligrar las pensiones públicas y adoptar los cambios que garanticen su viabilidad. El Pacto quedó renovado en 2003.
El primer paso dado por el Gobierno ha sido establecer las bases para que los trabajadores por cuenta propia del campo, afiliados al régimen agrario, se integren en el de autónomos. El traspaso figura en un proyecto de ley que se encuentra en el Senado.
Estos cambios suponen mayor contribución de los campesinos, pero en menor proporción en la que subirán las prestaciones que reciban. El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales ya ha anunciado que para los últimos meses del año elaborará otra norma que integrará a los campesinos asalariados en el régimen general.
La Secretaría de Estado de la Seguridad Social ultima además un borrador sobre el régimen de hogar que entregará en breve a empresarios y sindicatos. Su idea es establecer dos decretos, uno para modificar el encuadramiento de los trabajadores domésticos y otro para otorgarles mayor protección legal.
