Informes de solvencia de particulares, ¿efectivos?

Solicitar un informe de solvencia de un cliente puede ser eficaz para conocer la fiabilidad de los particulares con quienes se entablan operaciones comerciales
Por Ana Palomo Trigo 7 de enero de 2013
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Imagen: Tory Byrne

La debilidad de la actividad económica en España, que dificulta que las empresas cumplan con sus compromisos de pagos, unida a la pésima situación del mercado laboral, propicia el aumento de la tasa de morosidad. El último Informe de Estabilidad Financiera, publicado por el Banco de España, ha puesto de manifiesto que, aunque el crédito bancario ha bajado, en octubre el volumen de créditos dudosos situó la tasa de morosidad bancaria en el 11,2% del total de créditos concedidos, frente al 7,4% registrado hace un año. Esta circunstancia explica la necesidad que tienen bancos, empresas y consumidores de conocer la solvencia de los particulares con quienes entablan operaciones comerciales. En el siguiente artículo se justifica la efectividad de estos informes de solvencia de particulares, sobre todo, en un contexto de crisis como el actual.

Una de las consecuencias más evidentes de la crisis económica actual es el imparable crecimiento de los impagos. Según los datos del Banco de España, incluidos en el Informe de Estabilidad Financiera de noviembre, los activos dudosos totales alcanzaban, al cierre de junio de 2012, 194.292 millones de euros, lo que supone un incremento del 34,5% respecto al mismo periodo de 2011. Pese a que las entidades han dejado de comercializar de forma generalizada los productos con mayor riesgo (los destinados a la compra para el alquiler o los que permiten el uso de la garantía hipotecaria para financiar bienes de consumo), el alza de los activos dudosos totales, sumado a la contracción del crédito, supone, según el Banco de España, un nuevo repunte de la morosidad.

Cuatro millones de personas en España tienen impagos y más de dos millones y medio figuran en un fichero de morosos

La morosidad de los créditos concedidos por bancos, cajas, cooperativas y establecimientos financieros de crédito (EFC) a particulares y empresas ascendió en octubre de 2012 al 11,23%, con lo que se marca un nuevo máximo histórico desde que el Banco de España recoge estos datos.

La crisis económica que castiga a España ha disparado el número de personas y empresas que son incluidas en los ficheros de morosos. De hecho, se estima que, hoy, alrededor de cuatro millones de personas en España tienen incidencias de impagos y más de dos millones y medio de españoles figuran en una de estas listas. Y su número va en aumento cada mes.

Informes de solvencia, qué son

A través de los informes de solvencia, un particular puede averiguar si figura como moroso en algún registro de impagados. Además, con estos informes se puede localizar a una persona en situación de morosidad e iniciar la recuperación del impago. A su vez, de la solvencia del deudor depende que este pueda hacer frente a sus deudas de forma amistosa o por vía judicial, mediante el embargo de sus bienes.

Los precios de los informes de solvencia, tanto de sociedades como de particulares, parten de 19,95 euros

Para conseguir este objetivo, las empresas que emiten informes de solvencia inician su investigación mediante la búsqueda de los domicilios actuales de personas físicas o jurídicas (incluyendo los administradores), para obtener información relativa a su solvencia, como propiedades inmobiliarias, bienes muebles o cualquier otro activo de relevancia. Se trata de un sistema de verificación similar al que utilizan las entidades bancarias para conceder sus créditos, y tiene una alta fiabilidad.

Empresas como Einforma, Ibercheck, Iberinform, Sogeassa, etc. ofrecen informes de solvencia tanto de empresas como de particulares a partir de 19,95 euros.

Por qué son eficaces los informes de solvencia

  1. Solicitar un informe de solvencia de otro particular o un cliente puede ser eficaz en diversas situaciones:

    • Las entidades financieras los emplean para saber si quien solicita un préstamo ha tenido incidencias de impago en el pasado y, así, poder evaluar el riesgo antes de prestarle el dinero.

    • Un informe de solvencia sirve para averiguar si el futuro inquilino a quien se tiene intención de alquilar un inmueble es una persona que hace frente a sus compromisos de pago.

    • Las empresas, antes de conceder crédito comercial, pueden evaluar el riesgo de impago de un cliente que pretende comprar un producto o servicio a crédito, o con pago aplazado. Si en el informe se ofrecen ratings de rentabilidad y solvencia bajos, se aconseja operar al contado con esa empresa o particular.

    • Si un particular o empresa quiere establecer una relación mercantil con otra sociedad, puede saber si los administradores tuvieron impagos en el pasado.

  2. Obtener un Informe de Solvencia propio también puede resultar útil en numerosas circunstancias:

    • El usuario puede conocer el perfil de solvencia y estar seguro de que está libre de impagos antes de solicitar un crédito.

    • El particular puede averiguar el detalle concreto de cada incidencia de impago que pueda tener (su importe, el acreedor y la fecha de cada una).

    • Se puede conocer qué entidades financieras han consultado el perfil del consumidor en las bases de datos de morosos en los últimos seis meses.

    • El particular puede compartir su información de solvencia con las personas o empresas que desee y, así, acreditar su buen comportamiento de pagos.

    • El consumidor puede ofrecer información al propietario del inmueble que se pretende alquilar y demostrar su capacidad financiera, para reducir el aval o la fianza que se le solicita.

De dónde obtienen información las empresas que realizan informes de solvencia

En España hay más de 150 ficheros de morosos, aunque los archivos legales más importantes, a través de los cuales se obtienen los informes de solvencia, son los siguientes:

  1. El RAI (Registro de Aceptaciones Impagadas) depende del Centro de Cooperación Interbancaria y fue creado por los bancos, cajas de ahorros y cooperativas de crédito. Recoge la información sobre incumplimientos de pago por parte de personas jurídicas, de importe igual o superior a 300 euros, provenientes de efectos aceptados e impagados a su vencimiento (letras aceptadas, pagarés cambiarios y cheques y pagarés de cuenta corriente).

  2. El fichero Asnef, de la (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito), engloba los archivos de las entidades financieras españolas. Creado en 1967, es el registro de morosos más amplio de España e incluye la información relativa a la solvencia patrimonial y de crédito de todas las personas que tienen una deuda impagada. Asnef es una base de datos que se nutre de la información que aportan sus propios socios (entidades financieras, compañías de telefonía, empresas de suministros, aseguradoras, editoriales y administraciones públicas). Su objetivo es ayudar a las empresas a minimizar los riesgos financieros, al permitir que estas consulten en su fichero on line los posibles morosos.

    Según Asnef, el saldo moroso total registrado en enero de 2012 superaba los 90.000 millones de euros, seis veces más que el registrado en enero de 2008, al inicio de la crisis. Esta tendencia está incidiendo de manera muy desfavorable en la confianza de los españoles, tanto particulares como empresas, en sus operaciones comerciales. El temor a los impagos provoca enormes costes por incertidumbre, ya que no saber quien puede ser moroso implica tener que aplicar una prima de riesgo a todas las personas con las que se hacen negocios, aunque la mayoría de ellas sean buenas pagadoras.

  3. El Experian Badexcug (Experian Bureau de Crédito) gestiona un archivo de morosidad al que tienen acceso organizaciones de servicios financieros, ventas al por menor y por catálogo, telecomunicaciones, servicios públicos, medios de comunicación, comercio electrónico, seguros, automotriz, industria, ocio, sector inmobiliario y sector público. No se requiere el consentimiento del afectado para realizar el tratamiento de datos, aunque debe ser informado de que ha sido incluido en el fichero.

  4. La CIRBE (Central de Información de Riesgos del Banco de España) no es un fichero de morosos, pues en su base de datos constan las deudas, créditos, préstamos y avales que tienen los clientes de las entidades financieras, tanto si están al día con los pagos, como si no lo están. Este organismo evalúa el riesgo que ha asumido un particular o empresa ya que, en el informe que realiza, se puede constatar cuál es su grado de endeudamiento.

Al formar parte de una de estas bases de datos, el deudor tiene restringidas todas las posibilidades de financiación en el mercado. Además, si se está incluido en uno de estos ficheros, se puede tener problemas para contratar una línea telefónica o los servicios básicos, como la luz y el agua. De ahí, la importancia de saber si se está o no en una de estas bases de datos. Por otra parte, los datos registrados en estos ficheros no pueden tener más de seis años de antigüedad, contados desde la fecha de inclusión del dato en el registro.

El seguimiento de impagados fallidos

Un informe de solvencia sirve de gran utilidad con los impagos incobrables o fallidos, que son los impagados cuyas gestiones extrajudiciales y judiciales fueron en vano y han resultado incobrables. Las empresas que realizan los informes de solvencia hacen seguimientos regulares de las carteras de fallidos para conseguir la recuperación de los impagados.

A menudo, varían las circunstancias de los titulares de créditos impagados (al recibir una herencia, al conseguir un puesto de trabajo, al comprar una nueva propiedad o al obtener fondos en cuentas corrientes) y pueden ser susceptibles de embargo. En este sentido, los informes de solvencia pueden indicar el cambio en las circunstancias económicas del moroso, lo que permitiría recuperar los impagos.

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