Vuelven los créditos, pero más caros

Las propuestas actuales de los préstamos personales y para el consumo aplican intereses que en algunos casos pueden alcanzar el 18%
Por José Ignacio Recio 14 de octubre de 2013
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Imagen: Robert Brook

Los bancos han vuelto a “abrir el grifo” de la liquidez a través de sus créditos personales y para el consumo, pero, salvo raras excepciones, se comercializan bajo unas condiciones de contratación muy severas. Así, como se explica a lo largo del siguiente reportaje, es frecuente encontrar propuestas que aplican intereses que en algún caso llegan hasta el 18%, una circunstancia que puede incidir en aumentar el nivel de endeudamiento de sus solicitantes, más que ayudarles a solucionar un problema económico.

Los bancos dan dinero, pero a un alto precio

Tras años sin dar apenas crédito, los bancos empiezan a desarrollar nuevas vías de financiación para que los particulares puedan dotarse de nuevo de liquidez. Esta propuesta bancaria se cimenta, sobre todo, en los préstamos personales y para el consumo, para lo cual han elaborado una extensa oferta que brinda a sus clientes importes de hasta 60.000 euros como límite, con periodos de amortización amplios, que incluso pueden alcanzar 10 años en algunos modelos. Otra cosa bien distinta es el precio que hay que pagar por estas líneas de financiación, que no es barato en absoluto. De hecho, aplican unos tipos de interés bastante exigentes que oscilan en una franja muy extensa que se mueve entre el 9% y 18%. Esta disparidad propicia que los demandantes de estos productos tengan que analizar con sumo cuidado los modelos confeccionados por los bancos y cajas para detectar los préstamos que menor desembolso económico les genere y que se adapten a sus necesidades reales de financiación.

Algunas propuestas de créditos personales o para el consumo exigen nómina o domiciliar recibos, bien para conceder la financiación o mejorar sus condiciones

Por otra parte, hay que tener en cuenta las posibles comisiones que incorporen estos productos (estudio, apertura, cancelación o amortización anticipada, etc.), ya que pueden encarecerlos en más del 2%. Si bien los bancos abren de nuevo el grifo de la liquidez a través de estos créditos, salvo raras excepciones, se comercializan bajo unas condiciones de contratación algo más severas con respecto a otros modelos de financiación.

Además, es frecuente encontrar propuestas con intereses superiores al 13% (en algunos casos llegan al 18%), algo que puede contribuir a aumentar el nivel de endeudamiento de los solicitantes. Para paliar en parte este problema, algunas iniciativas incorporan un periodo de carencia, que otorga un pequeño respiro a sus demandantes por un tiempo de 12 meses.

Otra particularidad que presentan estos productos bancarios es la dureza de sus condiciones, ya que que en algunos diseños se exige incluso la nómina y varios recibos domésticos, bien para optar a la concesión del crédito o para abaratar su coste a través de un interés más bajo, en torno a un 3%.

Préstamos personales

Dentro de esta categoría hay varias propuestas. Caja Laboral dispone del Crédito Preconcedido, que se caracteriza porque otorga un crédito por valor de 12 nóminas, al que se le aplica una T.A.E. del 9,33%, para devolverse en un plazo máximo de cinco años. Aplica una comisión de cancelación y amortización anticipada del 1%, que se reduce al 0,50% si queda menos de un año para el vencimiento.

El Préstamo Personal, de Bankinter, es otra de las alternativas que ofrece el sector bancario para los gastos de sus clientes. En este caso, son importes de entre 3.000 y 90.000 euros, que se pueden devolver en un plazo de entre 6 y 96 meses. Cuenta con cuotas mensuales constantes, que comprenden amortización de capital e intereses.

Oficina Directa, por su parte, dispone de otro préstamo personal con el que hacer frente a las necesidades de sus demandantes. Aplica un tipo de interés de los más competitivos del mercado bancario, en concreto del 8%, aunque incluye varias comisiones: apertura (1,50%), estudio (0,50%) y reembolso anticipado (entre el 0,50% y 1%). No obstante, incorpora un periodo de carencia que alcanza los 12 meses, con un plazo de devolución de ocho años. A través de esta propuesta, se puede demandar una cantidad que oscila entre 3.000 y 30.000 euros.

Bancopopular-e.com tiene otra propuesta similar, comercializada como Préstamo Personal, que aplica una T.A.E del 11,55%, con un plazo para su amortización de seis años, y que se concede para importes de 3.000 a 30.000 euros. En esta ocasión lleva incluida una comisión de apertura del 1,75% y para acceder a esta vía de financiación, se exige la domiciliación de la nómina y la contratación de un seguro.

Créditos al consumo

Otras entidades han optado por ofrecer créditos para el consumo, que se rigen bajo parámetros similares a los anteriores.

Kutxabank presenta el Préstamo Consumo, que concede hasta 30.000 euros (15.000 si es por Internet), con un tiempo de devolución de hasta siete años (cinco, si se formaliza on line) a través de un sistema de cuota constante.

Cajamar se decanta por tener para sus clientes el Préstamo Consumo Genérico, con el que se accede a un máximo de 60.000 euros, con un plazo de amortización de seis años. En este caso, se puede contratar a un tipo de interés fijo o variable, revisable cada año al euríbor más un diferencial, en el que se incluyen comisiones de apertura y de amortización anticipada.

Ibanesto cuenta con el Préstamo Tipo Fijo, para importes de 3.000 a 30.000 euros, y un tiempo de devolución de hasta cinco años, en el que se aplica un tipo de interés del 13,5%, y a lo que hay que añadir una comisión de apertura del 3%, con un mínimo de 60 euros.

Los créditos personales o para el consumo conceden importes de hasta 60.000 euros como límite, con periodos de amortización que incluso alcanzan los 10 años

Openbank ha lanzado al mercado el Préstamo Consumo, que se caracteriza porque sirve para hacer frente a los proyectos personales. Ofrece una aplicación de los intereses por una doble vía: por un lado, quienes no domicilien su nómina tendrán un 18,2% T.A.E.; y con la nómina y tres recibos domiciliados, bajará hasta el 15,90%. También se contempla una comisión de apertura que es del 3% sobre el importe del préstamo. Se pueden solicitar cuantías desde 600 hasta 18.000 euros, para devolverse en un plazo de entre seis meses y cinco años.

Novagalicia, por último, presenta el Préstamo Personal Consumo, que se puede financiar a tipo fijo o variable por una cantidad máxima de 60.000 euros, que los solicitantes pueden amortizar en 10 años.

Para evitar un mayor endeudamiento

Antes de contratar uno de estos productos bancarios, hay que considerar una serie de variables para evitar que el nivel de endeudamiento se dispare.

  • En principio, lo más importante es conseguir un crédito que tenga los tipos de interés más bajos del mercado, si es posible, por debajo del 10%.

  • También conviene que esté libre de comisiones que pueda encarecer aún más el desembolso previsto, para dotarse de liquidez ante alguna necesidad personal o familiar.

  • Si fuera posible, no sería desaconsejable optar por un periodo de carencia inicial, para que los efectos de la amortización sufriesen una pequeña demora al principio.

  • Por otra parte, y a pesar de que estos modelos bancarios ofrecen hasta 60.000 euros, debe demandarse la mínima cantidad posible, lo justo que se necesite.

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