Mantenimiento y limpieza de los enseres de bronce

Pueden deteriorarse y perder su brillo por efecto del polvo, la humedad y la suciedad
Por EROSKI Consumer 20 de abril de 2006

El bronce está presente en nuestros hogares como parte de algunos muebles, apliques, en figuras decorativas y en algunos utensilios. Este metal, aunque no sufre oxidación, se va deteriorando y perdiendo su brillo por efecto del polvo y la suciedad y con la humedad puede volverse verdoso. Hacer que recupere su aspecto original y se vea como nuevo resulta bastante sencillo:

En primer lugar, si la pieza de metal forma parte de un mueble o de cualquier otro objeto se debe desmontar para evitar dañar el resto de los materiales. Si esto no es posible protegeremos adecuadamente lo que esté alrededor.

Tras su limpieza, para que cualquier objeto de bronce se conserve limpio y brillante durante mucho tiempo se le aplica con un paño fino una ligera capa de cera o crema incolora que contenga silicona. La película que así se forma protegerá al objeto contra el polvo y la suciedad, y le dará un brillo duradero.

Hay tres formas de limpiarlo, según el grado de suciedad que presente:

– Si está muy sucio se impregna un cepillo suave, que no dañe el metal, en petróleo y se cepilla todo el objeto. Se debe actuar con mucha precaución al realizar esta operación; el petróleo es altamente inflamable y hay que evitar los focos de calor, además es tóxico por lo que se debe utilizar la protección adecuada. A continuación se lava el objeto con agua tibia con jabón (no ha de ser detergente), primero se seca la mayor parte de la humedad con un trapo y después se deja al aire libre y a la sombra hasta que hayan desaparecido totalmente los restos de agua. Finalmente se aplica la cera protectora.

– Si presenta una suciedad intermedia, se prepara una mezcla con vinagre de vino y amoniaco, rebajada con un poco de agua y, con la ayuda de una bayeta, se frota toda la superficie. Se procede a su secado de la misma forma que hemos descrito con anterioridad y se aplica la capa de cera.

– Si la suciedad es ligera será suficiente con lavarlo con agua tibia jabonosa a la que se le puede añadir un poco de alcohol de quemar. Se aclara completamente con agua tibia y se seca de la misma manera. Después se abrillanta con una bayeta y se aplica la cera.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube