¿Por qué me conviene ahorrar?

El ahorro continuado permite contar con unos ingresos que pueden ser necesarios más adelante para sufragar los gastos de una enfermedad o afrontar un imprevisto
Por José Ignacio Recio 20 de mayo de 2014
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Imagen: Kamil Dratwa

El ahorro se ha convertido en un objetivo prioritario para miles de familias españolas, que no escatiman esfuerzos para aplicarlo en cualquier actividad o servicio: desde los recibos domésticos hasta las relaciones con las entidades bancarias, sin olvidar ciertas pautas de contención de gastos en la vida diaria (cesta de la compra, compra de vestuario, paquetes vacacionales, etc.). Por eso, se multiplican las recetas para llevarlo a cabo, con diversas iniciativas que ayudan a llegar mejor a fin de mes. Pero, ¿cuáles son los efectos de generar un mayor ahorro? ¿Para qué puede servir esta estrategia de contener los gastos durante meses, o incluso años? En este reportaje se indica qué destinos puede tener el capital ahorrado, como un “colchón” para la jubilación o los gastos de una enfermedad, o poder disfrutar de unas vacaciones con la familia.

Nueve destinos para los ahorros

Pequeñas cantidades mensuales de 50, 100 o 150 euros pueden crear un importante capital a largo plazo

Las ventajas de ahorrar son indudables, y se puede empezar de múltiples maneras. Una de ellas sería crear una nueva cuenta corriente o bien anotar en la que se tienen las aportaciones, para tener más claro cuál es la cuantía acumulada a través del ahorro. No hace falta que sean grandes sumas, ya que pequeñas cantidades mensuales de 50, 100 o 150 euros pueden crear un importante capital a largo plazo.

En cualquier caso, y en función de los importes acumulados, siempre habrá unos destinos en los que canalizar los ahorros, como pueden ser los siguientes:

  • 1. Tener un plus para el retiro:

    El dinero puede servir para llegar a la jubilación con un «colchón» monetario más amplio con el que disfrutar mejor de estos años, con ilusión y el respaldo de una cuenta corriente saneada.

  • 2. Poder afrontar los gastos de una enfermedad:

    Conforme se cumplen años, hay más achaques. Ante la aparición de alguna enfermedad que exija un importante desembolso económico (operaciones quirúrgicas, implantes dentales, servicios médicos especiales, etc.), el dinero ahorrado vendrá muy bien.

  • 3. Darse un capricho largo tiempo deseado:

    Ahorrar también equivale a poder satisfacer en los próximos años una gran ilusión, como un viaje a un destino especial o un crucero en familia, la adquisición de mejores aparatos tecnológicos…

  • 4. Realizar una buena inversión:

    Invertir y después rentabilizar lo ahorrado es una estupenda opción. Se puede aprovechar un entorno muy favorable en los mercados financieros, para contratar los mejores productos en renta fija o, los usuarios más agresivos, comprar acciones en Bolsa.

  • 5. Minimizar una posible disminución o eliminación de los ingresos:

    Hoy en día entra dentro de lo posible quedarse en paro o sufrir una bajada de los salarios. Tener un plus en la cuenta permitiría gozar de mayor margen para afrontar los principales gastos en la vida diaria hasta encontrar de nuevo un trabajo.

  • 6. Ayudar a un familiar:

    El dinero ahorrado puede ser muy útil también para poder ayudar a algún familiar con una necesidad acuciante, como tapar algún agujero o afrontar un gasto inesperado.

  • 7. Recompensa al esfuerzo:

    El capital acumulado ejercerá como recompensa al esfuerzo de varios años por conseguir la meta planteada al principio.

  • 8. Base para una inversión inmobiliaria:

    Puede ser la base económica para realizar alguna inversión inmobiliaria (pisos, apartamentos, locales, garajes, etc.), de la que obtener después un mayor beneficio, en forma de una rentabilidad mensual durante los próximos años.

  • 9. Tener más poder adquisitivo:

    Genera un mayor nivel de poder adquisitivo que mejora la calidad de vida de los ahorradores que, de esta manera, pueden disfrutar más del ocio, viajes, consumo, etc.

El ahorro, desde niños

El ahorro entre los menores tiene otras derivaciones, en este caso menos materialistas y más didácticas, pues enseña a los niños a relacionarse con el mundo del dinero y la necesidad de administrarlo de forma correcta.

Hay cuentas y libretas de ahorro diseñadas para ellos que los dotan de los instrumentos necesarios para habituarse por primera vez en su vida con la economía doméstica, pudiendo disponer de pequeñas aportaciones.

También les ayuda a gestionar desde temprana edad su propio dinero y saber gastarlo de manera adecuada, sobre todo en sus primeras necesidades (ocio, espectáculos, material educativo…).

Asimismo, les hace valorar mejor el esfuerzo para conseguirlo a través de la administración de sus propias cuentas y supone una forma de relacionarse con la cultura bancaria, muy beneficiosa para el futuro.

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