Los expertos creen que el restablecimiento de la disciplina es fundamental para combatir la violencia en las aulas

Seis de cada diez víctimas de hostigamiento en los centros escolares son chicas
Por EROSKI Consumer 8 de octubre de 2005

El acoso escolar es la antesala de otras conductas antisociales. Los agresores de compañeros del colegio engrosan las estadísticas de criminalidad. Los «bullies», o acosadores escolares, al llegar a la edad adulta presentan una actividad delictiva cuatro veces superior a la del resto de sus compañeros. Durante el transcurso del Congreso sobre Violencia y Escuela que se celebra en Valencia, ayer se puso de manifiesto que el restablecimiento de la disciplina en las aulas es clave para combatir el «bullying».

Un aspecto preocupante estriba en que dentro de la escuela también hay violencia de género. No en vano, en España seis de cada diez víctimas del hostigamiento sistemático en los centros escolares son chicas. Todos los especialistas coinciden en subrayar la necesidad de establecer mecanismos de vigilancia en el recreo.

Para Dan Olweus, de la Universidad de Bergen (Noruega), la mitad de los agresores escolares acaban adaptándose a la sociedad. Sin embargo, esta integración social no es óbice para que otra parte importante de los hostigadores en el colegio reproduzcan su comportamiento después en la empresa y en la calle.

De acuerdo con Olweus, pionero en el estudio de la violencia escolar, una investigación entre jóvenes de 24 años con antecedentes de conflictividad en las aulas demostró que los agresores registraban tasas de criminalidad cuatro veces superiores, tanto en delitos violentos como no violentos.

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