Italia ha prohibido a los alumnos usar teléfonos móviles en clase, tratando de acabar con los sonidos que interrumpen las lecciones y evitar que los escolares pierdan el tiempo con las cámaras de vídeo. Las normas obligan a las escuelas a imponer medidas disciplinarias a los niños que continúen usando los móviles, con castigos que oscilan desde la confiscación de los teléfonos a la expulsión de los alumnos de los exámenes finales.
La prohibición se produce tras una serie de incidentes que han conmocionado a los italianos. En noviembre, un vídeo, grabado con un móvil, mostró a unos escolares amedrentando a un alumno discapacitado, un asunto que causó indignación tras ser colgado en Internet. En otro caso, unos colegiales se grabaron unos a otros acosando sexualmente a una profesora.
El diario italiano «Corriere della Sera» ha asegurado que Italia es el primer país europeo que impone una prohibición nacional sobre el uso de móviles en las escuelas.