La Fuente Europea de Espalación podría instalarse entre los municipios vizcaínos de Zamudio y Lezama

Sus promotores señalan que este equipamiento colocaría a la comunidad autónoma en la élite científica mundial
Por EROSKI Consumer 16 de mayo de 2008

Si la candidatura de Bilbao se impone a las de Lund (Suecia) y Budapest (Hungría) en la competición por la Fuente Europea de Espalación (ESS), un terreno entre los municipios vizcaínos de Zamudio y Lezama sería el elegido para acoger este gran laboratorio continental. «Es una localización estupenda», dijo ayer Cristina Oyón, directora de Innovación Tecnológica de la Sociedad para la Promoción y Reconversión Industrial (SPRI) y responsable de la secretaría técnica de la candidatura española.

La fuente de neutrones europea es un gran equipamiento con aplicaciones industriales y de investigación que colocaría al País Vasco en la élite científica mundial. Con un presupuesto de 1.284 millones de euros, de los que España pondría 375, y con un coste operativo anual de 113 millones, esta instalación ocuparía un millón de metros cuadrados, emplearía a 600 personas y 4.000 científicos la usarían cada año. Además, en su entorno se crearían 200 empresas y 6.000 puestos de trabajo cualificados. El impacto de la inversión en el PIB sería de entre 2.977 millones (0,5% en 2000) y 9.627 millones (1,2%) de euros, según sus promotores.

Consorcio ESS-Bilbao

Fue en el año 2000 cuando se propuso a la Diputación vizcaína, por parte de diversos expertos, la idea de ubicar una instalación de estas características en el Gran Bilbao. Preveían que fuera una fuente de neutrones de ámbito regional europeo, con un coste de 330 millones de euros. Siete años después, tras sumarse a la iniciativa los gobiernos central y vasco, se creó el consorcio ESS-Bilbao, que decidió aspirar a la gran fuente europea y abandonar el proyecto inicial.

A lo largo de 2007, los técnicos de la candidatura estudiaron cinco posibles enclaves para la ESS: Gatika, Güeñes, Mungia, Lezama y Zamudio-Lezama. Los tres primeros fueron descartados por cuestiones orográficas e hidrológicas y, al final, el último es el que reúne las mejores condiciones. El consorcio está ahora a la espera del visto bueno de Aviación Civil, ya que el terreno se encuentra en el cono de aproximación de las aeronaves al aeropuerto de Bilbao.

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