Te dejo gratis mi casa en Venecia, ¡si cuidas del perro!

El "house-sitting" implica hacerse cargo de la vivienda de otros propietarios, a menudo con sus mascotas, para viajar por el mundo y a precio cero
Por Eva San Martín 2 de octubre de 2012
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Imagen: reiner.kraft

Pasar el verano gratis en una lujosa casa de la campiña francesa o lograr un apartamento en pleno centro de Londres durante un fin de semana a coste cero, es posible. En particular, para los amantes de perros y gatos que estén dispuestos a hacerse cargo de las mascotas del propietario de la vivienda durante las vacaciones. La tendencia, que cuenta con miles de seguidores en Europa, se denomina house-sitting o, lo que es lo mismo: cuido de tu casa, con perro incluido, en tu ausencia. Aprender cómo funcionan estas páginas es la clave para lograr las mejores ofertas.

El «house-sitting» permite alojarse gratis en casa de otros, a cambio de cuidar de ella y de sus mascotas

Disfrutar de la lectura de una novela sentado en la butaca de una lujosa casa costera en el sur de Italia es posible y, además, gratis. La sugerente propuesta está abierta, sobre todo, a los amantes de perros y gatos que estén dispuestos a pasar las vacaciones mientras cuidan de las mascotas de otros. Y es que el llamado house-sitting, o cuidar de la casa de alguien -perro incluido- mientras está ausente, es tendencia.

El house-sitting permite a quien lo practica pasar el verano en una casa rural perdida en algún viñedo francés u optar, por el contrario, por un céntrico apartamento situado en pleno corazón de Londres. El único requisito es cuidar de la vivienda ajena con esmero durante ese periodo y, claro está, de sus animales.

Hacerse cargo de las mascotas del propietario

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Imagen: Wikimedia

El hecho de tener un perro o un gato en casa (en ocasiones, varios) y no poder viajar con ellos durante las vacaciones, empuja a muchos propietarios de viviendas en todo el mundo a buscar inquilinos amantes de sus mascotas, capaces de hacerse cargo de ellas durante su ausencia.

Es el caso de Marley, un canadiense usuario del portal de cuidadores de viviendas con mascotas Trusted housesitters, que pudo viajar con su mujer por Europa, durante todo un mes, gracias a este peculiar intercambio. «Estoy encantado con haber encontrado a alguien que cuidara de nuestra casa y de nuestro viejo gato mientras que nosotros estábamos fuera», afirma Marley en este sitio web.

La estancia en la vivienda ajena implica firmar un acuerdo, en el que se marquen los derechos y obligaciones tanto del propietario como, sobre todo, del inquilino temporal. Este contrato puede conllevar hacerse cargo de algunas labores domésticas (cuidar el jardín o recoger el correo durante las vacaciones), así como atender los paseos diarios que necesite el perro de la familia, velar por su higiene y alimentación y, si surgiera, llevar incluso a los peludos inquilinos al veterinario.

Si las tareas son numerosas, el viajero puede recibir durante su estancia un pequeño salario

Si las tareas son numerosas e incluyen algunas más específicas como reparar el tejado de la vivienda o recoger la cosecha de una casa campestre, la estancia puede repercutir en forma de beneficio económico para el viajero. En cualquier caso, el intercambio no debe verse como una oportunidad de negocio: es más una situación favorable para las dos partes, en la que todos ganan. Es cuestión, por tanto, de pactar y rebuscar en los portales especializados en house-sitting para encontrar la mejor, o más atractiva, oferta.

¿Cómo funcionan las páginas de «house-sitting»?

Para convertirse en un potencial house-sitter o, lo que es lo mismo, viajar a otro país con alojamiento gratuito en casa de alguien -muchas veces con su mascota-, primero hay que registrarse en uno de los portales especializados. Estos sitios suelen pedir información personal, un correo electrónico de contacto e, incluso, que redactemos una pequeña descripción de nosotros mismos.

Un propietario con perro o gato querrá que el invitado sepa cuidar con esmero de su mascota

Para un propietario con perro o gato, que busque un inquilino que cuide durante las vacaciones de su vivienda, es muy relevante saber que el viajero es un amante de los animales y que tiene experiencia en su cuidado.

Cuando se propone una oferta interesante, o que encaja en nuestra idea de vacaciones, lo idóneo es ponerse en contacto con el dueño, a través del correo electrónico, y pactar los detalles. Las conversaciones telefónicas, e incluso, las videoconferencias a través del ordenador -por Skype– son otras útiles herramientas para conocer a los candidatos y, si se diera el caso, pactar cómo y cuándo recoger las llaves de la vivienda.

Verano gratis en casa de otros, ¡con su gato dentro!

Los Juegos Olímpicos multiplicaron en verano la demanda de viviendas de ‘house-sitting’ en Londres

Los Juegos Olímpicos celebrados este verano en Londres fueron una ocasión perfecta para practicar el house-sitting. «¿Cómo encontrar habitación esos días en la capital del deporte»?, se preguntaron no pocos viajeros. Buscadores como Home Sitters -que pone en contacto a demandantes de alojamiento en Reino Unido con propietarios de mascotas que buscan quien cuide de ellas en su ausencia- experimentaron un notable aumento de las peticiones en la ciudad británica durante los meses de julio y agosto.

Lograr alojamiento en Londres era una misión casi imposible, al menos por los medios tradicionales, por lo que el house-sitting se convirtió en una opción perfecta para centenares de visitantes. Ellos, por su parte, cuidaron de las casas de otros tantos londinenses que decidieron huir de las multitudes durante los Juegos. Y, además, a precio cero.

Portales de ‘house-sitting’

Hay decenas de portales de house-sitting, con miles de usuarios registrados, que ponen en contacto a propietarios de viviendas que lo necesitan -muchas veces con animales- con viajeros deseosos de hacerse cargo tanto de la casa como de sus mascotas durante la ausencia de los dueños. A continuación se detallan algunos de los más interesantes.

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