Los organismos marinos que se encuentran en las zonas afectadas por el vertido del «Prestige», y en especial los moluscos bivalvos, «pueden verse afectados no sólo por el contacto directo con el fuel, sino también por los hidrocarburos que pueda liberar a la columna de agua».
Los últimos informes técnicos del Comité Científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) encargado del seguimiento y control de los efectos de la marea negra provocada por el petrolero señalan el riesgo de esa doble contaminación. Los análisis de muestras recogidas un mes después de la inmersión del buque detectan un incremento de la concentración de hidrocarburos aromáticos en la zona del hundimiento, mayor en superficie, y ligero a 200 metros de profundidad.
El CSIC calcula que las pérdidas por evaporación y disolución de las miles de toneladas de fuel vertido no llegan al 5% y las muestras recogidas no presentan indicios de biodegradación. Así concluye el informe «Red de vigilancia de nuevas manchas de fuel en el litoral», en el que se analizan muestras de combustible recogidas entre Cabo Touriñán (Coruña) y Bermeo hasta el 14 de enero.
En todos los casos, se identificaron como del «Prestige» y no de otros vertidos y poseían un grado de envejecimiento acorde con su permanencia en el mar más de un mes. Se basan en la comparación de los hidrocarburos saturados y aromáticos de muestras tomadas antes del hundimiento y a 3.800 metros de profundidad.
Marisqueo
Por otra parte, a cuatro días de que la Xunta de Galicia levante de forma parcial la veda para el marisqueo en nuevas zonas de la costa, la tensión entre pescadores y Gobierno central, lejos de disminuir, ha aumentado. A pesar de las capturas realizadas por los marineros de las rías del sur -autorizados a mariscar en virtud de la salubridad del agua- en las últimas semanas y los buenos precios alcanzados en las lonjas, los marineros recuerdan aún los peligros de la vuelta a la mar.
«Hablan de una posible reapertura, y quedan muchísimas cosas por resolver», recalcaba ayer, jueves, Francisco Iglesias, patrón mayor de O Grove y vicepresidente de la Federación de Cofradías de Pontevedra.
La presencia de grandes cantidades de fuel en los fondos marinos de las islas Cíes y en numerosos puntos de la Costa de la Muerte y la llegada continua de «chapapote» a playas y puertos son algunos de los argumentos de los marineros para desconfiar de la reapertura.
