La NASA confirma que los deshielos en la Antártida elevan el nivel de los mares y alteran el clima

La fractura de la plataforma de hielo "Larsen B" ha causado una disminución en la altura de los glaciares de hasta 38 metros
Por EROSKI Consumer 23 de septiembre de 2004

Los deshielos en la Antártida provocados por el calentamiento de la Tierra elevan el nivel de los mares y alteran el clima con efectos que podrían ser desastrosos en muchas regiones del planeta, según confirman estudios hechos públicos ayer por la Agencia Espacial de EE.UU. (NASA).

Científicos de la NASA han constatado que desde 2002, cuando se detectó la fractura de la plataforma de hielo bautizada como «Larsen B» en la Península Antártica, se ha registrado un aumento en el flujo de los glaciares hacia el Mar de Wedell. Ese desplazamiento, ocho veces más rápido que el habitual, causó una disminución en la altura de los glaciares de hasta 38 metros en sólo seis meses.

«Estas investigaciones demuestran claramente, y por primera vez, la relación entre la destrucción de las plataformas de hielo y el calentamiento global, así como el desplazamiento acelerado de los glaciares», dijo Eric Rignot, científico del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) en Pasadena (California, EE.UU.) y autor de uno de los estudios. «Los glaciares de la Península Antártica aceleraron su disminución debido a que había desaparecido la plataforma ‘Larsen B'», indicó Rignot.

Su estudio utilizó datos proporcionados por satélites de la Agencia Espacial Europea y de la Agencia Espacial de Canadá. «Si alguien esperaba determinar si la Antártida iba a reaccionar rápidamente al calentamiento global, creo que la respuesta es sí», señaló Ted Scambs, del Centro Nacional para Estudios de la Nieve y el Hielo de EE.UU. «En sólo 15 años hemos visto un cambio drástico en unos 240 kilómetros de línea costera», añadió.

Hacia el sur

Los estudios ilustran bien a las claras las relaciones entre el cambio climático, la fractura de las plataformas de hielo y el aumento del flujo de la masa de los glaciares a los océanos, lo que aumenta el nivel de los mares. Y aunque los glaciares de Larsen son demasiado pequeños como para afectar al nivel del mar, el fenómeno ilustra lo que podría ocurrir si el cambio climático se desplazara más al sur, donde los glaciares son más grandes.

Según Karl Thomas, director del Centro Nacional de Datos sobre el Clima de EE.UU., 1999 fue el quinto año más caluroso desde mediados del siglo XIX. «El ritmo actual de aumento de la temperatura es de entre 3 y 3,5 grados centígrados por siglo. Esa variación en más de 100 años parece insignificante. Sin embargo, es muy alta si se considera que desde la última glaciación, hace entre 18.000 y 20.000 años, la temperatura apenas aumentó entre 2,7 y 5 grados», explicó Thomas.

Los problemas del calentamiento global también se manifiestan en fenómenos meteorológicos: desde el aumento de las corrientes eólicas pasando por la alteración de los patrones del tiempo con sequías e inundaciones en muchas zonas, hasta la aparición de «El Niño» cada vez con mayor intensidad en los países de la costa del Pacífico.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube