Biorrefinerías

Europa y Estados Unidos desarrollan varios proyectos de estas plantas que permitirán producir más biocombustibles
Por Alex Fernández Muerza 25 de junio de 2007

Las refinerías son esenciales en la industria del petróleo, al transformar el crudo en bienes básicos para los consumidores, como combustibles o todo tipo de productos químicos. La expansión de los biocombustibles requiere por tanto la consolidación de una infraestructura similar: las “biorrefinerías”. En ello están varias iniciativas de la Unión Europea y Estados Unidos.

Los responsables del proyecto Biocoup, un consorcio de varias empresas y centros de investigación europeos, pretenden aprovechar las refinerías convencionales para que puedan también transformar materias como el estiércol, la madera o cultivos agrícolas y producir energía y sustancias químicas. En concreto, sus responsables se centrarán en industrias consolidadas, como las de la energía, la alimentación y el papel-celulosa.

Asimismo, Biocoup establece seis áreas prioritarias para contribuir al desarrollo de la cadena de producción de la biomasa: producción de energía y licuefacción de biomasa (para reducir los costes de la producción de los biocombustibles); actualización tecnológica (como el sistema de desoxigenación); evaluación de la viabilidad del co-procesado de los biocombustibles en refinerías estándar; identificación de estrategias para la conversión en sustancias químicas; análisis del ciclo de vida del proceso; y optimización del proyecto mediante actividades transversales.

El proyecto cuenta con 7,6 millones de euros de financiación a través del Sexto Programa Marco (6PM) para el desarrollo de la I+D y su periodo de ejecución se extiende hasta 2010.

Por su parte, el objetivo del proyecto Biosynenergy es conseguir que los productos derivados de la biomasa se vuelvan competitivos económicamente, y por lo tanto puedan sustituir progresivamente a los derivados del petróleo.

El Departamento de Energía de Estados Unidos lanzaba el año pasado un programa de unos 120 millones de euros para promover la construcción de biorrefinerías
Los investigadores del proyecto trabajarán en el establecimiento de biorrefinerías capaces de producir a gran escala sustancias químicas, combustibles y energía a partir de una amplia gama de materias primas de biomasa. Para ello, se centrarán en el desarrollo de procesos avanzados de fraccionamiento y conversión, así como en la combinación de sistemas bioquímicos y termoquímicos.

Biosynenergy cuenta con un presupuesto de 13 millones de euros y se extenderá hasta finales de 2010. El proyecto cuenta con el apoyo de 17 socios de toda la UE, tanto centros de investigación como empresas, entre ellas la española CEPSA, y está dirigido por el Centro de Investigación de la Energía de Holanda.

Asimismo, Estados Unidos está también muy interesado en desarrollar este tipo de complejos industriales. En este sentido, el Departamento de Energía de este país (DOE) lanzaba el año pasado un programa de unos 120 millones de euros para promover la construcción de biorrefinerías y nuevos programas agrícolas que impulsen el uso de los biocarburantes y permitan reducir la dependencia del petróleo en este país.

Abengoa Bionergía es una de las empresas que se va a beneficiar de este programa. Según sus responsables, han logrado una subvención por valor de hasta 56 millones euros para el desarrollo de una planta híbrida capaz de producir 378 millones de litros de etanol al año. La empresa española, que cuenta con el apoyo de un grupo de socios industriales y académicos, producirá el 85% de esta cantidad a partir de almidón, y el 15% restante a partir de biomasa lignocelulósica (obtenida de la madera de los árboles y las cañas).

La gasificación de la biomasa generará la energía necesaria en el proceso, lo que mejorará además el ciclo de vida del etanol y permitirá el desarrollo de la tecnología de biorrefinería vía termoquímica en Abengoa Bioenergía. Sus impulsores pretenden tener proyectada la planta a finales de 2010, con un coste total de más de 225 millones de euros.

Biorrefinerías para microalgas

Los sistemas empleados en estas biorrefinerías son diversos, dependiendo de la naturaleza de la biomasa. En este sentido, los expertos diferencian cuatro sistemas principales: de “naturaleza seca” o lignocelulósica, en las que se utiliza una biomasa con alta cantidad de celulosa; de “granos”, siendo la materia prima los cereales o el maíz; de “naturaleza húmeda”, en las que se utiliza alfalfa y cereales no maduros; y “de azúcares”, ya que se sigue una conversión química y bioquímica de los azúcares extraídos de la biomasa.

En este sentido, los proyectos de biorrefinerías pueden ser muy peculiares, como el que se quiere poner en marcha en la localidad portuguesa de Sines. En ella, sus responsables, un grupo de empresarios de este país, utilizarán microalgas para producir 250 millones de toneladas de biodiésel al año.

El proyecto contará con un presupuesto inicial de 80 millones de euros, y se espera que la planta esté operativa en 2009. Sus impulsores afirman que la productividad de estas microalgas es muy elevada, ya que cada hectárea puede generar hasta un 30% más por hectárea que el maíz o la soja.

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