Geotermia: energía barata y ecológica en los hogares

La geotermia somera es una energía renovable capaz de cubrir hasta el 70% de las necesidades energéticas de un hogar medio español
Por Alex Fernández Muerza 6 de abril de 2015
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Imagen: ICOG

La geotermia somera, que aprovecha el calor del suelo para generar energía renovable, proporciona calefacción, climatización y agua caliente todo el año de forma ecológica y económica. Según los defensores de este sistema, sus usuarios pueden reducir el gasto de su factura energética hasta en un 45%. Este artículo señala qué es la geotermia somera y cómo beneficia a los consumidores, por qué no hay más instalaciones de geotermia en España y las medidas para impulsarla.

Geotermia somera, qué es y cómo beneficia a los consumidores

La geotermia somera ahorra hasta el 80% respecto al gasóleo y del 70% en relación al gas

La tecnología geotérmica aprovecha la energía del calor almacenado en la corteza terrestre. Cuando se utiliza el calor de las capas entre los cinco y los cien metros de profundidad se denomina geotermia de muy baja temperatura, de baja entalpía o somera. Los ciudadanos pueden conseguir en sus hogares un sistema energético renovable, limpio y económico durante todo el año: calefacción en invierno, climatización en verano y agua caliente sanitaria (ACS).

Organizaciones de expertos como el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) o la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) señalan las ventajas de la geotermia somera para los consumidores:

  • Puede conseguir importantes ahorros económicos. Puede cubrir hasta el 70% de las necesidades energéticas de un hogar medio español y reducir la factura pagada por sus ocupantes en un 45%. Supone un ahorro de hasta el 80% respecto al gasóleo y del 70% en relación al gas.
  • Es una energía limpia. Ocasiona muy pocas emisiones de gases, notablemente menores en comparación con otras fuentes térmicas de energía.
  • Se puede instalar en cualquier sitio. No necesita unas condiciones geológicas o naturales especiales, ni ocupa terrazas ni altera el paisaje urbano con instalaciones exteriores.
  • Es la energía renovable más estable y continua. El calor del subsuelo se mantiene casi todo el año de forma ininterrumpida, con independencia de las condiciones meteorológicas.

Además de los ciudadanos, España también se beneficiaría de una generalización de este sistema. La dependencia energética del exterior se reduciría, con el consiguiente ahorro económico, al igual que la emisión de dióxido de carbono (CO2), principal gas implicado en el cambio climático; se acercaría a los objetivos señalados por la Unión Europea de conseguir en 2020 que el 20% de la energía consumida en el país sea de origen renovable (Directiva 2009/28/CE); y se crearían puestos de trabajo vinculados a este sector.

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Imagen: ICOG

Por qué no hay más instalaciones de geotermia en España

A pesar de sus ventajas, España cuenta con pocas instalaciones de geotermia somera, en especial si se compara con los países más avanzados en este terreno. Según el informe del Consejo Europeo de la Energía Geotermal (EGEC), en 2012 España tenía instalados 150 megavatios térmicos (MWt), mientras que las naciones europeas más adelantadas fueron Suecia, con 4.600 MWt; Alemania, con 3.200 MWt; Francia, con 1.850 MWt; y Suiza, con 1.479 MWt.

Varios inconvenientes explicarían esta escasa implantación. La instalación de un sistema geotérmico somero, sobre todo utilizando una bomba de calor, supone una «elevada inversión inicial frente a los sistemas de climatización convencionales», reconoce Daniel Muñoz, presidente de APPA geotérmica. Sin embargo, se trata de una inversión que se amortiza entre los cinco y los quince años para una instalación que puede durar más de 50 años. Además, señala este experto, «el marco normativo nacional y autonómico genera inseguridad, en especial respecto a la perforación y a la legalización de instalaciones, y la crisis inmobiliaria desde 2008 ha perjudicado su implantación».

Manuel Regueiro, vicepresidente del ICOG, añade que «no hay formación especializada reglada, además de que es difícil convencer a la gente de que es posible realizar instalaciones fiables a largo plazo, al ser todavía escasas las experiencias prácticas disponibles en nuestro país».

Medidas para impulsar la geotermia

Algunos ciudadanos y empresas han apostado por la geotermia somera para sus equipos de calefacción, climatización y ACS. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid autorizaba el año pasado unas 300 instalaciones geotérmicas con una potencia instalada superior a los 12 MW y ha dado varios premios a las mejores instalaciones.

Los consumidores interesados en poner en marcha una de ellas pueden contactar con el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), o las citadas organizaciones como el APPA o el ICOG, para asesorarse y buscar ayudas y buenos instaladores. Así, la línea ICO o el Programa PAREER contribuyen a la rehabilitación o reforma de viviendas y edificios, mientras que la línea IDAE incentiva las actuaciones que mejoren la eficiencia energética y utilicen energías renovables

Según Regueiro, el desarrollo de la geotermia en España necesita una combinación de planes de financiación, a través de tarifas reguladas para su desarrollo inicial; un programa de reducción de riesgo en la fase de investigación; líneas de apoyo a la investigación y desarrollo (I+D); incentivos a la producción de energía térmica; y una mejora del marco regulatorio que tenga en cuenta todos los aspectos relacionados con el desarrollo de la geotermia.

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