Entrevista

Alberto Navarro, Asociación de Fundaciones de Conservación de la Naturaleza

Con un medio ambiente adecuado el gasto sanitario es menor
Por Alex Fernández Muerza 11 de noviembre de 2016
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La humanidad depende absolutamente de la naturaleza, pero no se hace lo suficiente para su conservación. Para intentar acabar con esta contradicción, la Asociación de Fundaciones para la Conservación de la Naturaleza (AFN), una de las principales entidades conservacionistas españolas que reúne a una quincena de organizaciones y unos 100.000 simpatizantes en todo el país, ha publicado el estudio ‘Importancia social del medio ambiente y la biodiversidad’ que deja en evidencia las relaciones entre medio ambiente, salud y bienestar de las personas. Su autor principal, Alberto Navarro, explica a la luz del informe que la sociedad no es consciente de la importancia de proteger la biodiversidad o la naturaleza para su salud, su economía, etc., entre otras cuestiones, porque “los que trabajamos en medio ambiente no estamos comunicando de forma adecuada“.

¿Hasta qué punto es importante el medio ambiente en el bienestar de las personas?

La humanidad depende absolutamente de la naturaleza para proveerse de muchos factores clave para la salud, como una nutrición adecuada, agua y aire limpios, prevención de enfermedades infecciosas, defensa ante desastres naturales, servicios de los ecosistemas, etc. Parece que todo el mundo lo tiene claro, pero luego parece difícil trasladarlo a la sociedad. En nuestro trabajo hemos tratado de dejarlo lo más claro posible.

Entonces no está tan claro como parece.

“Los que trabajamos en medio ambiente no estamos comunicando de forma adecuada”
Eso es. El Eurobarómetro dice que al 95% de los ciudadanos europeos les preocupa el medio ambiente, pero en España ocupa el puesto 26, según el estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). En parte se debe a que los que trabajamos en medio ambiente no estamos comunicando de forma adecuada. Se traslada un mensaje de que es tan complejo que la gente no lo interioriza adecuadamente. Esto se ve por ejemplo con el cambio climático, de por sí complejo, pero que solo es una parte del cambio global.

¿Qué es el cambio global?

Es el cambio en conjunto que está ocurriendo en el sistema Tierra. El cambio se está produciendo a todos los niveles del medio ambiente y de la vida de los seres humanos, no solo en el clima.

El informe también señala los beneficios de estar en contacto con la naturaleza. ¿Cuáles son los principales?

Hay una serie detallada de beneficios directos, en los que hay consenso científico, desde el punto de vista psicológico, cognitivo, fisiológico, en cuanto a la regulación y exposición de enfermedades, social, estéticos, culturales y espirituales, etc. Las personas que tienen naturaleza cerca, incluso en forma de parques, gozan de mejor salud con respecto a que quienes no la tienen. También hace aumentar la resiliencia, la capacidad de resistir a los impactos y ser más saludable.

¿Cree que la gente en general ha perdido el contacto con la naturaleza?

Sí. Se habla del déficit de naturaleza, que se relaciona con el deterioro de la salud y el bienestar de las personas.

¿Se puede ser un consumidor y cuidar el medio ambiente?

“La gente que tiene naturaleza cerca goza de mejor salud que quienes no la tienen”
Sí. No se trata de no consumir, sino de estar bien informado, de saber cuando se consume de dónde proceden los productos y qué impacto tienen en nuestra salud y el medio ambiente. Por eso es importante la labor de medios como EROSKI Consumer. La idea es poder decidir con criterio qué producto premiar consumiéndolo y cuál penalizar no consumiéndolo. Para ello el consumidor debe ir mas allá de lo que le dice la etiqueta. Un producto ecológico que viene de un país a 15.000 kilómetros ha dejado de ser ecológico. Es más coherente consumir un producto más cercano, aunque no tenga etiqueta ecológica.

¿Los ciudadanos tenemos capacidad para cambiar las cosas?

Desde luego. Las decisiones de compra son lo primero, pero no es lo único. El ciudadano tiene que estar acompañado de las administraciones y las empresas.

¿Cómo calificaría el estado de conservación del medio ambiente y la biodiversidad en España?

“Los combustibles fósiles reciben en ayudas unos 600.000 millones de euros al año; el Acuerdo de París, algo más de 100.000 millones para cinco o seis años”
Es muy mejorable. Tenemos una biodiversidad como no hay prácticamente en Europa, pero no se está haciendo lo suficiente ni se está a la altura de las necesidades que tenemos, lo que está relacionado con la crisis y la falta de recursos. Aun así, se están haciendo buenos trabajos desde la Administración y las entidades de conservación. La revista científica Nature publicaba una carta que señalaba la efectividad real de los proyectos LIFE Naturaleza ejecutados en Europa desde su comienzo, en 1992, hasta 2013, y España no salía mal parada. Siempre se dice que en España se trabaja peor que en otros países, pero esto no es verdad.

¿Qué medidas serían necesarias para mejorar la protección ambiental en España?

Apoyar más al tercer sector ambiental (las ONG de conservación de la naturaleza), que hace un esfuerzo monumental con apenas recursos, y reforzar los recursos para medio ambiente de la Administración. El primero de los sitios a los que se quitan recursos es al medio ambiente. Siguen los trabajadores, pero sin apenas recursos para hacer acciones. El empleo de recursos en medio ambiente no es un gasto, es una inversión, ya que, como decimos, beneficia a los ciudadanos, a la salud, a la economía, etc. Con un medio ambiente adecuado el gasto sanitario es mucho menor. También habría que desarrollar aspectos normativos y reglamentarios, por ejemplo, para facilitar la conservación de la naturaleza en el ámbito privado, como la custodia del territorio o los bancos de conservación.

¿Qué es la custodia del territorio?

“España tiene una biodiversidad como no hay prácticamente en Europa, pero no se hace lo suficiente por conservarla”
Son acuerdos voluntarios entre propietarios privados, gestores y usuarios con entidades de conservación de la naturaleza para la protección ambiental. Es una herramienta de conservación amparada por la ley 42/2007 de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. Por definición es más amable y en la que ganan todos, en vez de una imposición. Uno de los primeros casos en España fue Doñana, donde se acordó con los propietarios la compra de las primeras miles de hectáreas, siendo la primera gran acción a nivel internacional de la organización WWF, que acabó desembocando años después en el Parque Nacional. En la actualidad hay más de 200 entidades y más de 2.500 acuerdos en España, con trabajos tanto para especies concretas como para hábitats y paisajes.

Estos días se está celebrando la COP22 de Marrakech. ¿Qué espera de esta Cumbre del Clima?

Soy optimista. Todas estas acciones son positivas, pero no son suficientes. Las ayudas directas a la industria de los combustibles fósiles son del orden de unos 600.000 millones de euros al año, mientras que para el Acuerdo de París se está aportando algo más de 100.000 millones para cinco o seis años. Esto debe cambiar, no es posible que se diga que no hay dinero y se destine tal cantidad a una industria madura como la de los combustibles fósiles, mientras las energías renovables o la conservación de la naturaleza están faltos de ellos.

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