Dar zanahorias y no palos. Apoyar las buenas prácticas ambientales y sociales, en vez de boicotear las malas. Es el objetivo del “carrotmob”, o movimiento zanahoria, que atrae a los consumidores ecológicos a las empresas o tiendas que asumen comportamientos sostenibles. Este artículo explica qué es el movimiento zanahoria, cómo organizar una campaña zanahoria y el desarrollo de esta iniciativa en España.
Qué es el movimiento zanahoria
Para mover a un burro hace falta darle un palo y una zanahoria. Esta conocida metáfora supone necesarias acciones de presión y también de recompensa para alcanzar cualquier logro. El movimiento Carrotmob («movimiento zanahoria») cree que esta popular verdura es eficaz por si sola para conseguir más objetivos. Sus responsables, una ONG con sede en San Francisco (California, EE.UU.), fomentan la puesta en marcha de acciones ecológicas y sociales entre los consumidores. A estas actuaciones las denominan «buycotts», un juego de palabras en inglés que mezcla los términos comprar y boicots, pero con una visión positiva.
El movimiento zanahoria moviliza a consumidores para que compren o inviertan en impulsores de buenas prácticas ambientales y socialesLa idea es darle la vuelta a la forma más conocida y popular de presionar cuando los consumidores quieren evidenciar su rechazo hacia una marca, una empresa o un producto: los boicotean no adquiriéndolos y alentando a los demás para hacer lo mismo. El movimiento zanahoria moviliza a personas para que compren o inviertan en impulsores de buenas prácticas ambientales y sociales.
La primera campaña zanahoria se realizó en 2008 en un mercado de San Francisco. Su impulsor, el creador de Carrotmob, Brent Schulkin, se dirigió a 23 tiendas con un plan para transformar a una de ellas en la más respetuosa con el medio ambiente. Al dueño del establecimiento que se comprometiera, Schulkin le garantizaba que le llevaba un grupo de clientes para adquirir durante un día. Los comercios entraban así en una especie de competición entre ellos para ser más ecológicos, a cambio de recibir personas con ganas de consumir en tiendas con buenas prácticas. El que aceptó el reto recibió a cientos de consumidores «zanahoria» que gastaron 9.200 dólares. Con el 22% de los beneficios, invirtió en sistemas de eficiencia energética para su iluminación. Sus dueños lograron ahorrar dinero por ello, reducir su impacto ambiental y clientes satisfechos por su buena acción.
En este sentido, los consumidores son cada vez más conscientes del impacto de sus acciones de compra y quieren hacer un «consumo libre de culpa» de consecuencias negativas con el medio ambiente o los derechos humanos.
Cómo organizar una campaña zanahoria
Carrotmob se ha convertido en la actualidad en un movimiento internacional. Sus impulsores afirman que han realizado más de 250 campañas en más de 20 países de todo el mundo, y que los consumidores zanahoria han gastado más de un millón de dólares en dichas iniciativas. La mayoría de las acciones se han centrado en cuestiones de sostenibilidad, energía y eficiencia. Alemania ha superado en campañas zanahoria a sus creadores y es hoy en día el país más activo.
Estas actuaciones encajan muy bien a pequeña escala, pero también se pueden alcanzar logros a escalas más grandes. En 2012 Carrotmob consiguió 150.000 dólares para que la empresa californiana Thanksgiving Coffee transportara café por mar gracias a la energía eólica, en vez de combustible convencional.
Las personas que quieran poner en marcha una campaña zanahoria pueden hacerlo a través de la página web de Carrotmob en tres pasos. Una vez dados de alta, se diseña la campaña que quiera hacerse, se promociona y cuando se ha logrado, se da a conocer.
Movimiento zanahoria en España
La primera campaña zanahoria de España se llevó a cabo en Zaragoza en 2011. Un total de 25 bares entraban en competición para ver cuál recibiría clientes concienciados durante una noche. El ganador se comprometió a invertir el 100% de la caja lograda en bombillas de bajo consumo y detectores de movimiento para su sistema de iluminación, así como reductores de caudal para ahorrar agua. Según los impulsores de esta acción, la fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes), los preparativos se hicieron «en dos meses, un pequeño equipo y ser fiel al espíritu original de la iniciativa».
El movimiento zanahoria español dispone también de una página en Facebook para poner en contacto a personas que puedan estar interesadas. Además de las redes sociales, el boca a boca de toda la vida también sigue estando en plena vigencia.
