El motor eléctrico

La mayor desventaja es su elevado peso y el excesivo precio de las baterías
Por EROSKI Consumer 17 de octubre de 2005

El motor eléctrico es una opción al tradicional de combustibles fósiles que está muy desarrollada. Es la alternativa más antigua a los motores de gasoil o térmicos, ya que los primeros que se convirtieron en una iniciativa viable datan de 1881, cuando se inventó la batería de almacenaje.

Funciona únicamente con motores eléctricos. Éstos son alimentados con baterías que pueden ser recargadas a través de la red eléctrica. El principal problema con que se encuentran este tipo de motores es que la capacidad de acumulación de energía eléctrica es muy baja comparada con la capacidad de acumulación de energía en forma de combustible. Es por este motivo por lo que estos vehículos están especialmente indicados para andar por las ciudades o en pequeños recorridos interurbanos.

Las principales ventajas radican en:

– Ahorro energético; las baterías pueden ser recargadas usando la tarifa nocturna, más barata. El consumo puede situarse por debajo de las 1,2 euros por cada 100 kilómetros.

– No necesita apenas mantenimiento.

-Cero emisión de contaminantes atmosféricos. Un litro de gasolina puede contaminar 75 m3 de agua potable. – Cero emisión de contaminantes acústicos.

– No produce contaminación acústica.

– Facilidad de conducción.

Aunque se sigue investigando y consiguiendo cada vez mejores resultados, estos motores todavía presentan algunas desventajas:

– Tienen un peso elevado, sólo las baterías pesan media tonelada.

– El nivel de autonomía es bajo, necesitan recargar sus baterías aproximadamente cada 100 kilómetros.

-Las baterías resultan caras y poco duraderas.

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