ITV para ciclomotores, quads y coches sin carné

Dentro de tres años, como máximo, la inspección será obligatoria para todos estos vehículos
Por EROSKI Consumer 16 de octubre de 2006

La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es obligatoria desde el 21 de septiembre de 2006 para ciclomotores, quads y coches sin carné. Sin embargo su puesta en marcha depende de las comunidades autónomas, que tienen un plazo máximo de tres años para empezar a llevarlas a cabo.

La aplicación práctica de la norma se encuentra con tres dificultades:

Los ciclomotores y quad no pueden acceder a las estaciones de ITV situadas en autovías y autopistas. Este hecho obligará a poner en marcha estaciones móviles.

Las ITV deben calibrar sus aparatos de medición a las normativas de nivel sonoro y emisiones de este tipo de vehículos.

– Una vez adaptadas para realizar esta nueva función, las ITV necesitarán una nueva licencia.

Tres años de plazo

Debido a sus características, estos vehículos rara vez sobrepasan el ámbito de su comunidad autónoma o incluso del municipio. Por esta razón serán las comunidades autónomas las responsables de fijar la fecha de entrada en vigor de esta ley en sus respectivos territorios. El plazo máximo es de tres años desde su publicación en el BOE, es decir, 21 de junio de 2009.

Respecto a la propia inspección técnica, la periodicidad establecida es la siguiente:

Motocicletas, vehículos de tres ruedas, cuadriciclos, quads, ciclomotores de tres ruedas y cuadriciclos ligeros:

– Hasta cuatro años: exentos.

– De más de cuatro años: bienal.

Ciclomotores de dos ruedas:

– Hasta tres años: exentos.

– De más de tres años: bienal.

Los plazos para subsanar defectos son los mismos que para el resto de vehículos. En caso de inspección negativa, el titular tiene dos meses para subsanarlos. Si transcurrido este tiempo no se ha presentado de nuevo en la ITV, ésta informará a la Jefatura de Tráfico para dar de baja el vehículo.

Si la ITV considera que los defectos hallados son tan graves que el uso del vehículo puede poner en peligro al resto de los usuarios de la vía, procederá a inmovilizarlo. El traslado del mismo hasta su destino se realizará por medios ajenos al propio vehículo.

Seguridad y economía

Las principales razones para poner en marcha esta medida es la mejora de la seguridad vial de estos vehículos, que se pueden trucar fácilmente para que superen holgadamente los 45 kilómetros hora de velocidad máxima permitida.

Estos trucajes inciden especialmente en el consumo y el ruido del motor. Por tanto, pasar la ITV garantizará que los propietarios mantienen las características originales de sus ciclomotores y quads, pensadas para un consumo moderado y un nivel sonoro dentro de los límites legales.

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