Los centros de trabajo no podrán tener salas para fumadores desde enero

El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo aplaude esta decisión
Por EROSKI Consumer 29 de septiembre de 2005

A partir del próximo 1 de enero los trabajadores que quieran fumar deberán hacerlo fuera de su centro de trabajo, bien en la calle, o en jardines o patios al aire libre de los que dispongan si así se lo permite su empleador. La decisión está contemplada en el proyecto de ley antitabaco que ha remitido el Gobierno para su aprobación al Parlamento.

Todos los partidos políticos, excepto CiU, acordaron ayer en la ponencia del proyecto de ley respaldar al Ministerio de Sanidad y Consumo en la prohibición de las salas o espacios para fumadores en las empresas.

La futura ley contra el tabaco también prohibirá fumar en los centros docentes y sanitarios, los restaurantes y los bares -que sí tendrán zonas habilitadas-, y en los transportes públicos. Las multas contempladas para las infracciones leves oscilan entre los 30 y 600 euros; para las graves, entre 601 y 10.000 euros, y para las muy graves, entre 10.001 y 600.000 euros.

La aprobación del proyecto de ley puede producirse el próximo miércoles, en la sesión de la Comisión de Sanidad del Congreso. Después se remitiría a los plenos del Congreso y del Senado, donde se aprobaría definitivamente su entrada en vigor el 1 de enero. Satisfacción del CNPT

El Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), una sociedad que agrupa a médicos, farmacéuticos y científicos, se ha mostrado especialmente satisfecho por el acuerdo alcanzado ayer. Su presidente, Rodrigo Córdoba, afirma que las enmiendas para evitar la prohibición total del consumo de tabaco en el trabajo estaban alentadas por la industria tabaquera, que tiene estudios que revelan que la prohibición total reduce el consumo entre tres y cinco cigarrillos diarios, en tanto que el establecimiento de zonas para fumadores no presenta descensos de consumo significativos.

Por su parte, la Asociación Nacional de Entidades Preventivas Acreditadas (Anepa) opina que «durante algunos años deberían existir estos lugares e ir eliminándolos progresivamente, con el fin de que no sea una medida traumática para los trabajadores fumadores».

Desde Comisiones Obreras (CC.OO.) creen que la cuestión ya no es tanto que haya salas, sino que se favorezca la convivencia. Y, en este sentido, el sindicato considera que se favorece más esta convivencia con zonas habilitadas para fumar que sin ellas. CC.OO. sigue defendiendo que esta opción no sea impuesta y sí negociada por empresa y trabajadores de cada centro laboral.

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