El Ministerio de Sanidad y Consumo retiró ayer el borrador del Anteproyecto de Ley de Prevención del Alcoholismo entre Menores para evitar que se convierta «en un instrumento de confrontación electoral», dijo Elena Salgado, quien reconoció su frustración por no poder sacar adelante el texto. No obstante, aseguró que no piensa dimitir y que seguirá luchando para defender la salud de unos menores «a los que el consumo de alcohol causa graves daños, según nos demuestra la evidencia científica».
Elena Salgado reiteró que el 65% de los jóvenes, entre 14 y 18 años consumen alcohol los fines de semana y el 34% se ha emborrachado al menos una vez en los últimos treinta días, y dijo que los daños neurológicos del alcohol en los menores son más graves que los que se producen en los adultos.
Sector del vino
La decisión se produjo tras la ruptura de las negociaciones con representantes de agricultores, bodegueros y cooperativas agrarias sobre el tratamiento que debía recibir el vino en la nueva normativa.
«De no existir la confrontación partidista hubiéramos llegado al consenso. La razón de la retirada es que no es posible avanzar en la construcción del consenso, y si no hay un marco que lo haga posible es difícil sustraerse a ese bombardeo de diatribas electoralistas», afirmó la ministra.
Sin referirse expresamente al fracaso de la reunión previa con el sector del vino, reconocía que la reivindicación del mismo era que dicha bebida se excluyera de la ley. «No hemos cambiado el borrador, porque tengo las cosas claras. Se solicitaba que se excluyera el vino de las bebidas alcohólicas, pero no hay ningún dato de ningún profesional sanitario que nos permita hacerlo», argumentó.
Excluir el vino de la ley, según la ministra, obligaría a hacer lo mismo con la cerveza o la sidra
Excluir el vino de la ley, reconoce la ministra, obligaría a hacer lo mismo con la cerveza o la sidra. «Quitaríamos del ámbito de la ley el 70% de las bebidas alcohólicas que consumen los menores y haríamos una ley sobre un conjunto vacío». No descarta, sin embargo, que en el futuro una legislación de ámbito europeo imponga una ley de prevención del consumo de alcohol en menores.
La ministra de Sanidad compareció ante la prensa ayer para fijar la posición del Gobierno ante este asunto, después de que esa misma mañana el sector vitivinícola rompiera el diálogo.
La suspensión tendrá «carácter indefinido», aunque esto «no quiere decir que no vayamos a cumplir con nuestra obligación, de modo que seguiremos informando a los padres y a la ciudadanía de los riesgos del consumo de alcohol y de los daños que produce en los menores», apuntó Salgado.
Es la segunda vez que una ley relativa al alcohol queda guardada en un cajón ministerial ante la polémica suscitada. La primera vez fue en el 2003, con Mariano Rajoy como ministro del Interior y Celia Villalobos, de Sanidad. Esta norma, que como la actual consideraba el vino como bebida alcohólica vetada a los menores, tampoco pasó de la categoría de borrador.
