Tres bebés prematuros han muerto en menos de una semana en el hospital madrileño 12 de Octubre al ser infectados por una bacteria hospitalaria, mientras que un cuarto se encuentra ingresado en el Servicio de Neonatología en estado grave «con sospecha de infección, no confirmada», según explicó ayer el director gerente del centro, Joaquín Martínez.
La aparición de la «Klebsiella pneumoniae», bacteria propia de cuidados prolongados, ha obligado a los responsables médicos a aislar a otros 25 bebés prematuros para protegerles ante una posible infección. Los niños estarán «estrechamente vigilados» y serán «tratados separadamente hasta el alta», precisó la jefa del Servicio de Neonatología, Carmen Pallás.
La «K. pneumoniae» conlleva una gran mortalidad en el caso de pacientes que presentan patologías graves y grandes problemas para la supervivencia, tal y como ocurre en determinados niños prematuros, de ahí que se hayan establecido dos zonas totalmente diferenciadas, una para los bebés que han estado en contacto con la bacteria y otra para los considerados «limpios». «Se mantendrá personal médico con ellos hasta cuando quede un único niño en el servicio de neonatos. Tendrán un aislamiento estricto», reiteró Pallás.
«Shock» séptico
La muerte del primer bebé se produjo el pasado 26 de febrero en el Servicio de Cuidados Intensivos de Neonatología. El niño había nacido a las 28 semanas de gestación con 1.090 g de peso y padecía «graves patologías propias de su prematuridad». El diagnóstico de su autopsia fue «shock» séptico -infección generalizada- por «Klebsiella pneumoniae». Cuatro días más tarde, fallecían otros dos niños por la misma causa.
De los 24 bebés ingresados, todos presentan algún tipo de patología de base anterior a la presencia de la bacteria, según confirmó Pallás. «Ningún niño ingresado en la UVI de Neonatología está perfectamente, porque si estuviesen bien estarían con sus madres. Partimos de una población de alto riesgo», apuntó.
Los responsables del hospital madrileño han pedido el traslado a otros centros de los casos de embarazo patológico ingresados y de aquellas embarazadas que lleguen a Urgencias con algún factor de riesgo. También se han limitado las visitas de los médicos especialistas de otros servicios y de los familiares.
ADEPA pide una investigación
La presidenta de la Asociación el Defensor del Paciente (ADEPA), Carmen Flores, ya ha pedido al fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, que abra una investigación sobre la muerte de los tres bebés.
Flores sugiere que la investigación debe determinar cuántos bebes han podido fallecer por esta bacteria y en qué estado se encuentra el Servicio de Neonatología para que hayan sucedido estos hechos.
ADEPA afirma que la «K. pneumoniae» se contrae en un recinto hospitalario «por las malas condiciones de asepsia que pueda tener el centro, en este caso posiblemente en las incubadoras donde se encontraban los bebes».
