La contaminación del tráfico multiplica la capacidad alergénica del polen

A los alérgicos les espera este año una primavera benévola por las escasas lluvias
Por EROSKI Consumer 5 de marzo de 2008

Quienes viven en el campo padecen menos alergia al polen que los urbanitas. Esto se debe al tráfico principalmente. Y es que las partículas que emiten los tubos de escape, en especial los vehículos diesel, multiplican la capacidad alergénica del polen y provocan una intolerancia «hasta 27 veces mayor» en las personas sensibilizadas, según la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).

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Imagen: CONSUMER EROSKI

El doctor Javier Subiza, coordinador del Comité de Aerobiología de la SEAIC, asegura que el aumento del consumo de diesel en nuestro país, donde el 70% de los coches usan ahora este carburante, agrava las alergias. «Los motores diesel pueden emitir hasta 100 veces más partículas que los motores de gasolina», advirtió.

En la actualidad, la mayor exposición a especies alergénicas, la contaminación y el calentamiento global, que acelera la polinización de plantas y árboles, dan como resultado que «en alergias estemos peor que hace 20 años», afirma la SEAIC. Se calcula que es alérgica al polen entre el 15 y el 20% de la población. El porcentaje aumenta al 30% en los adolescentes.

Tratamientos preventivos

Este año la primavera se presenta benévola para los alérgicos al polen debido a las escasas lluvias caídas desde octubre. Los especialistas pronostican concentraciones de 3.500 granos de polen por metro cúbico de aire entre abril y junio. En 2007, la densidad llegó a los 7.000 granos, lo que colapsó los servicios de urgencias de muchos hospitales. En cualquier caso, alérgicos y asmáticos deberán visitar a su médico para acordar tratamientos preventivos.

Se estima que entre el 15 y el 20% de la población padece alergia al polen en España

Las gramíneas son la familia vegetal más reactiva. Sus pólenes son los más alergénicos y cubren el 20% de la superficie vegetal del mundo. El 87% de los alérgicos al polen lo son al de gramíneas, que alcanza su cenit en mayo. Le sigue el olivo (43%), quenopodiácea (27%), plátano de sombra (22%), cupresáceas (13%) y parietaria (11%). Los alergólogos disponen en su página web de un observatorio de concentración de pólenes.

La SEAIC alerta además del aumento de la alergia al látex, que afecta a las personas más expuestas, como sanitarios, trabajadores de la industria alimentaria y otros. En los casos más sensibles puede afectar incluso a personas por comer alimentos manipulados con guantes de látex.

Ojo con la automedicación

De cara a la primavera, los facultativos alertan contra la automedicación (el 15% de los alérgicos se automedica) y el uso de determinados antihistamínicos de primera generación, más baratos, que pueden provocar somnolencia y accidentes al volante.

Cada vez se recurre más a las vacunas -con un coste de entre 300 y 350 euros al año- que, bien administradas, pueden evitar que una rinitis derive con los años en asma bronquial o que provoque la polisensibilización del paciente a otros alergenos.

Las concentraciones de polen rondarán los 3.500 granos por metro cúbico de aire

La vacunación es eficaz hasta en un 98% en casos de alergias a la picadura de himenópteros. Entre el 1% y el 2% de la población española ha sufrido reacciones adversas por picadura de abejas o avispas, la mayoría leves, pero entre 15 y 20 personas mueren al año por choque anafiláctico generalizado. Por ello, conviene que quien observe que reacciona mal a un aguijonazo acuda al especialista para que valore si es necesario seguir un tratamiento inmunitario.

–Los alérgicos al polen tendrán este año una primavera suave.

–Los niveles de concentración de gramíneas serán entre leves y moderados, si bien la presencia de partículas procedentes de la combustión del diésel agravará la incidencia de la polinosis en las grandes ciudades.

–Las concentraciones de gramíneas no superarán los 3.500 granos por metro cúbico de aire durante los meses en los que son más elevadas, mayo y junio. Estos niveles son muy inferiores a los registrados en años anteriores.

–El centro de España es la “peor zona” para un alérgico, ya que la contaminación se combina con altas concentraciones de polen y lluvias escasas, que aumentan los niveles de polen cuando éste se encuentra presente en el ambiente.

–Las altas concentraciones de ozono también hacen aumentar la alergia al polen: se necesita la mitad de la concentración de pólenes para provocar síntomas en asmáticos si previamente han inhalado el equivalente al umbral de ozono (180 miligramos por metro cúbico de aire).

–La SEAIC recomienda que las personas con alergia al polen acudan a su médico, aunque se haya pronosticado una primavera suave. Será el especialista quien decida, de forma individualizada, si deben tomar medicación preventiva para afrontar los periodos punta de concentración de pólenes.

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