El Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) ha aprobado un conjunto de medidas presentado por el Ministerio de Sanidad y Política Social, con las que se pretende ahorrar 1.500 millones de euros al año en el gasto farmacéutico. La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, reunida con los consejeros autonómicos de este ámbito, señaló que estas medidas -cuya aprobación en Consejo de Ministros se realizará esta semana y entrarán en vigor «en unos 30 días»- supondrán para el ciudadano «un ahorro anual de 100 millones de euros».
Las iniciativas contempladas se engloban en el II Plan Estratégico de Política Farmacéutica que está en preparación y que incidirá en mejoras en la prescripción, en un aumento de la calidad de la cadena farmacéutica, en la dispensación y atención farmacéutica, en el fomento de la investigación y en la eficiencia de la prestación, entre otros aspectos.
Entre las medidas previstas, destaca la modificación del cálculo de los precios de referencia que establece el coste de los medicamentos con más de diez años en el mercado, con un mismo principio activo, idéntica vía de administración y que cuenten con un genérico en el mercado. Con la decisión adoptada en el Pleno del Consejo Interterritorial el cálculo de los precios de referencia se hará, para cada conjunto homogéneo de medicamentos, a partir del coste por tratamiento y día más barato, y no con el promedio de los tres más baratos como hasta ahora.
También se procederá a una rebaja en el precio de los medicamentos genéricos de un 25% de media, que se aplicará según una escala que no incluirá ninguna rebaja en el caso de los genéricos «que ya hayan bajado considerablemente sus precios». En el ámbito de los productos sanitarios también se han acordado una rebaja del 20% para los absorbentes (pañales) y del 6% para el resto.
Por otra parte, se incrementa al 30% la bajada del 20% que se aplicaba a los medicamentos que llevan más de diez años financiados por la sanidad pública, pero que no están incluidos en el sistema de precios de referencia y tienen un genérico aprobado en otro país de la Unión Europea. Esta medida se amplía también a los casos en los que existe un medicamento biosimilar.
Entre las actuaciones previstas también se incluye la revisión de los precios de determinados grupos de medicamentos de uso muy común y con una oferta muy amplia, de tal manera que, a través de la Comisión Interministerial de precios de los medicamentos, se propondrá un precio máximo de financiación. Esta medida implica que «quedarían fuera de dicha financiación todos los medicamentos que no adapten su precio a este máximo».
