Bruselas plantea un endurecimiento de la normativa sobre el tabaco

Propone usar advertencias de mayor tamaño en las dos caras de los paquetes y regular las sustancias perjudiciales y adictivas
Por EROSKI Consumer 27 de septiembre de 2010

El Ejecutivo comunitario inició el pasado viernes una consulta para actualizar la normativa sobre el tabaco. Entre las medidas que baraja Bruselas, figura el uso de advertencias sanitarias gráficas de mayor tamaño en las dos caras de los paquetes de tabaco, envases más sobrios y regular las sustancias perjudiciales y adictivas del tabaco. También se contempla regular a escala europea la comercialización de los denominados cigarrillos electrónicos que se venden en las farmacias, las bebidas y caramelos con nicotina, así como aditivos y sabores añadidos a los cigarrillos.

Esta revisión propuesta por la Comisión Europea (CE) responde a las peticiones realizadas por el Parlamento Europeo, que en 2007 pidió a los Estados miembros reducir el tabaquismo entre los jóvenes en un 50%, como muy tarde, en 2025. Los gobiernos tienen ahora ocho semanas para responder a la consulta y luego Bruselas podría proponer un texto a principios de 2012 para revisar la actual normativa, con la que se quiere aumentar la sensibilización sobre los riesgos de fumar.

La Unión Europea (UE) se rige en este momento por una directiva que data de 2001 y que establece los contenidos máximos de sustancias tales como la nicotina, el alquitrán y el monóxido de carbono en los cigarrillos. También se exige a los fabricantes que coloquen textos con advertencias sanitarias en los productos del tabaco y se prohíbe la utilización de términos tales como «light», «suave» o «bajo en alquitrán». La adopción de normas más estrictas sobre los productos del tabaco contribuiría, según la CE, a conseguir este objetivo.

Bruselas pone de relieve que la legislación de los Estados miembros tiene grandes diferencias y no aborda los problemas de salud y seguridad que plantean determinados productos, como los cigarrillos electrónicos. En cuanto al etiquetado de los paquetes, cuatro Estados miembros -Bélgica, Rumania, Reino Unido y Letonia- usan advertencias gráficas y otros dos -España y Francia- lo harán en breve, pero ello significa que el nivel de información de los consumidores sobre los peligros del tabaco puede variar mucho de un país a otro. También hay diferencias en cuanto a las normas que permiten o prohíben sustancias perjudiciales, adictivas y atractivas, incluidos los sabores.

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