Empleo y población gitana

El Programa Acceder ha logrado crear en los últimos siete años más de 26.000 empleos por cuenta ajena, la mitad de ellos ocupados por mujeres
Por A. García 27 de noviembre de 2007

Img merc artImagen: John Beverley

Desde el año 2000, la Fundación Secretariado Gitano gestiona el Programa Acceder, una iniciativa que pretende favorecer el acceso de las personas gitanas al mercado de trabajo. El principal objetivo es superar la discriminación que, según indica el director del programa, José Sánchez, sufre este grupo a la hora de encontrar un empleo por cuenta ajena. La lucha contra la exclusión de la comunidad gitana es una prioridad.

El Programa Acceder está financiado por el Fondo Social Europeo. En sus siete años de gestión, ha intentado convertir el empleo en una herramienta clave para la incorporación social efectiva de la población gitana. «Tenemos la firme creencia de que el empleo por cuenta ajena es clave para lograr a inclusión social», explica Sánchez.

Más de 7.000 personas han participado en cursos de formación con un contenido adecuado a la oferta del mercado laboral

En total, el programa ha atendido a 35.304 personas, de las que 26.014 han accedido a un empleo por cuenta ajena en alguna de las 350 empresas vinculadas al proyecto. Más de 1.000 empleos han correspondido a contratos indefinidos, aproximadamente unos 12.000 contratos han tenido una duración superior a tres meses, 3.227 personas han logrado su primer trabajo y 7.204 han participado en alguno de los cursos de formación impartidos con un contenido adecuado a la oferta del mercado laboral.

Para conseguir estos logros, el equipo del programa cuenta con 260 técnicos distribuidos en 48 sedes y 13 comunidades autónomas. Este equipo se encarga de elaborar itinerarios individualizados para «potenciar la motivación para la formación y el acompañamiento personalizado en la búsqueda de empleo de mejor cualificación y de mayor calidad».

Reconocimiento de la ONU

Entre los logros del programa Acceder, destaca el reconocimiento obtenido por parte de Naciones Unidas como programa de «Buena Práctica» europea en el ámbito de la inclusión social. Además, el pasado mes de junio se presentó en la localidad británica de Windsor, en el foro para la promoción y reconocimiento de la forma de vida y los derechos de la población gitana «Out in the Open»

Ante estos logros, la Fundación Secretariado Gitano ha decidido poner en marcha una segunda fase que se desarrollará hasta el año 2013. Esta segunda etapa cuenta con el lema «El empleo nos hace iguales» y pretende continuar con la incorporación y permanencia de personas gitanas en empresas de diferentes ámbitos productivos. Según explican los organizadores, se busca «contribuir al necesario cambio de imagen que tradicionalmente ha vinculado a los gitanos con vagancia, precariedad, informalidad y otros estereotipos negativos».

«Es necesario cambiar la imagen que tradicionalmente ha vinculado a los gitanos con vagancia, precariedad, informalidad y otros estereotipos negativos»

Especialmente, se intenta mejorar la situación de las mujeres que, aprecia Sánchez, «sufren una doble discriminación por el hecho de ser mujeres y por ser gitanas». Por esta razón, más de la mitad de las personas que han participado en Acceder han sido mujeres desempleadas, a las que se ha formado como cajeras de supermercado o dependientas, entre otras disciplinas. «Cuanto más se difunda el mensaje de que el empleo nos hace iguales, más posibilidades tendrá la población gitana de normalizar su situación y de tener los mismos derechos y las mismas obligaciones que tiene cualquier ciudadano y ciudadana», añade Sánchez.

En este contexto, los retos para los próximos años son:

  • Continuar la mejora de la calidad en el empleo de la población gitana.
  • Reforzar las actuaciones en el ámbito educativo.
  • Favorecer la inclusión social y laboral de las personas inmigrantes gitanas de Europa central y del este.
Se regulariza el trabajo en la chatarra

La primera etapa del Programa Acceder ha contado con un presupuesto de 57,4 millones de euros. Con este dinero se ha impulsado también una campaña de regularización de trabajadores de la chatarra, que ha permitido el alta de varias personas en el régimen de autónomos y la correspondiente autorización para el transporte de residuos no peligrosos.

“Cuando descubren que otros grupos de población gitana acceden al mercado de trabajo y que eso les reporta unos beneficios sociales, quieren seguir sus pasos”

Con el registro como transportistas de residuos sólidos urbanos no peligrosos, quienes recogen chatarra tienen permiso para realizar esta tarea en empresas, talleres y fábricas. Además, es una manera de fomentar la estabilidad en el empleo por cuenta propia, que queda así regularizado.

“Estas experiencias sirven para que la población gitana vaya descubriendo que el trabajo estable les permite poder pagar un alquiler, disponer de un coche o abonar facturas porque les asegura unos ingresos mensuales que no garantiza el empleo informal. Por ello, cuando descubren que otros grupos de población gitana acceden al mercado de trabajo y que eso les reporta unos beneficios sociales, quieren seguir sus pasos para sentirse ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho”, describe José Sánchez.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube