Entrevista

Patrick Cherubin, director en Haití del Movimiento Sociocultural para los Trabajadores Haitianos (MOSCHTA)

Tres años después del terremoto, la situación de Haití es cada vez peor
Por Azucena García 19 de enero de 2013
Img patrickcherubin
Imagen: CONSUMER EROSKI

Patrick Cherubin es el director en Haití del Movimiento Sociocultural para los Trabajadores Haitianos (MOSCHTA), una organización sin ánimo de lucro que proporciona asistencia sanitaria. Conoce el día a día del país antes, durante y después del terremoto que asoló Haití hace tres años. Por ello narra su realidad. Lo ocurrido ya apenas es noticia en los medios de comunicación a pesar de que, asegura, “tres años después del terremoto, la situación de Haití es cada vez mucho peor”. Han descendido las ayudas y la atención, aunque el goteo de enfermedades y otras consecuencias del seísmo es constante. Así lo cuenta en esta entrevista, un relato cercano en primera persona, imprescindible para conocer la cotidianidad de un país que no puede caer en el olvido.

¿Cómo es la situación en Haití tres años después del terremoto?

Después de tres años, se puede decir que la situación del país es cada vez mucho peor de lo que aparenta. Pero para poder contestar a esta pregunta, tras un terremoto que ha supuesto más de 300.000 muertes y pérdidas millonarias, habría que analizar el contexto socioeconómico y político del país.

A estos efectos se suman las consecuencias del huracán Sandy.

“Después de haber sido arrasado por el huracán Isaac en agosto, el huracán Sandy azotó las costas de Haití en octubre con inundaciones en casi todo el país”

Después de haber sido arrasado por el huracán Isaac el 23 de agosto de 2012, que ha dejado a los grandes y pequeños agricultores del norte, noreste y centro del país con los brazos cruzados, viéndose llevar por este fenómeno natural todas sus cosechas, bienes y seres queridos, en un espacio de dos meses, el 24 de octubre, el huracán Sandy azotó las costas del sur, del centro y desde el sureste al norte, con inundaciones en casi todo el país. El saldo: 52 muertes, 112 centros provisionales de refugiados en todo el territorio nacional y la destrucción generalizada de la agricultura y de las redes de carreteras. Frente a tal situación, nos preparamos para lo peor, esto es, los brotes de enfermedades y el aumento del cólera. El departamento sur, sureste y oeste, donde trabajamos, son los más afectados. En esta zona hay unos 86 centros de refugiados.

Gracias a la colaboración con Farmamundi han recibido medicamentos y material sanitario para distribuir entre la población.

Con el apoyo de Farmamundi, logramos mitigar estos flagelos con operativos médicos, mediante nuestras clínicas móviles. Atendemos a unos 37 pacientes por día, en tres operativos semanales, en especial mujeres embarazadas, ancianos, personas con discapacidad y niños.

¿Son estos grupos los más vulnerables y afectados?

Sí, las mujeres que son cabeza de familia, personas con discapacidad, ancianos y niños son los más afectados en los países pobres porque no tienen oportunidad para trabajar y conseguir empleo. Por lo tanto, es de vital importancia tomarlas en cuentas.

¿Se consigue atender a quienes viven en zonas alejadas?

“Quienes viven en zonas alejadas se consideran los olvidados”

Quienes viven en zonas alejadas se consideran los olvidados. Sin embargo, gracias a nuestros programas de salud preventiva y curativa, mediante nuestras clínicas móviles y nuestro centro de salud establecido en Petit-Goave, hemos logrado asistir a las personas más necesitadas de nuestra población.

Además de la salud, ¿cuál es la prioridad en Haití?

Es de suma importancia implementar acciones que puedan impulsar la agricultura en las zonas afectadas. En segundo lugar, hay que ayudar a las familias a volver en sus hogares, ya que aún viven en casa de amigos después de salir de los refugios. Por último, hay que efectuar acciones para capacitar a la gente para actuar en la temporada ciclónica, con todo lo que eso implica para la mitigación de los daños en los próximos años.

Después de tres años, ¿ha descendido la ayuda enviada a Haití?

“Las ayudas a Haití han descendido debido a la crisis mundial, la falta de resultados tangibles ante los problemas sociales y el hecho de que el país ya no es noticia”

Se ha notado un descenso en las ayudas enviadas a Haití desde todo el mundo, por muchas razones. Una de ellas, la crisis mundial y la falta de resultados tangibles ante los problemas sociales después del terremoto. Además, el país ya no es noticia para la prensa escrita y la televisión tres años después del seísmo. Y hay que entender que ya antes del terremoto no había unas estructuras funcionales en el país y esto empeoró.

¿Cómo puede prosperar Haití?

Lo primero para salir a flote es reforzar el estado de nuestro país, ayudar a los partidos políticos a jugar su rol, para que nadie salga a hacer política de un día para otro. Los actores políticos deben venir de una plataforma política. Hay que fortalecer la justicia haitiana para que sea realmente independiente del poder ejecutivo y que el poder legislativo juegue su papel de control de los gobiernos en representación del pueblo. Y por último, la sociedad civil haitiana debe estar fortalecida y organizada para poder reclamar a los gobiernos cuando estos están en el mal camino y hacer propuestas constructivas para el desarrollo del país.

¿En qué centrará sus esfuerzos MOSCHTA en los próximos meses?

Hay que resaltar que existe un problema grave, que es la centralización de todos los servicios públicos y privados en la capital del país. Por esta razón, hemos sido uno de los países de América Latina y el Caribe con la tasa más alta de mortalidad materna o muerte materna y materno infantil. Esto no se debe a que los médicos no son buenos, sino más bien, a la falta de un sistema de salud que llegue a la población en el ámbito de la prevención. Por ello, en los próximos meses, MOSCTHA centrará sus esfuerzos en expandir los servicios de salud en los departamentos del oeste, sur y sureste del país, con nuestro centro de salud como eje del trabajo.

Haití, tres años después

Patrick Cherubin considera que para hacerse una verdadera idea de la situación en que se encuentra Haití, “hay que analizar el contexto socioeconómico y político del país”. Por este motivo, él mismo lo detalla.

  • Educación.

“No se han tomado en cuenta las propuestas del sector educativo, ni se han aportado datos reales del número de alumnos que se asisten. Tampoco se han construido nuevas escuelas ni se han reforzado los niveles de los maestros”.

  • Política de empleo.

“Los programas para reducir el desempleo en el país no se han iniciado ni se han consensuado con los sectores afines”.

  • Medio ambiente.

“No hay un plan para reducir las vulnerabilidades del país, ubicado en la trayectoria de los ciclones, ni se ve clara la aplicación de una política de reforestación y conservación de los recursos naturales. La declaración del año 2013 como Año de protección del medio ambiente hace esperar que se hagan grandes esfuerzos para mejorar esta situación”.

  • Estado de Derecho.

“Si bien se basa en el respeto de los derechos y la igualdad de todos antes la Ley, durante el año 2012 se han dado varios casos de violación de derechos humanos, que atentan contra el Estado de Derecho que ofreció el Gobierno”.

  • Energía eléctrica.

“No se sabe hasta la fecha qué organismo es el responsable de la aplicación de esta política, lo que es preocupante por tratarse de un tema crucial, que ayudaría al desarrollo del país (…). Además, se ha visto una proliferación de nuevos ministerios, que contrasta con la realidad económica del país. Tal es el caso de un Ministerio de la Pobreza, creado de forma paralela al Ministerio de Asuntos Sociales; un Ministerio de la condición de Campesinos, cuando existe el Ministerio de Agricultura; y un Ministerio de Defensa, que está separado del Ministerio de Interior y Colectividad Territorial. Uno se pregunta, ¿es para crear más empleo en el país?”.

  • Inestabilidad e inseguridad.

“El puesto de Comisionado del Gobierno de Port-au-Prince se convirtió en la posición más inestable del país, ya que durante 2012 han sido nombradas cuatro personas en este puesto y algunas ni siquiera alcanzaron una semana. Durante el último año, la delincuencia ha tocado a todas las clases sociales, desde jueces a ciudadanos comunes e, incluso, se han registrado asesinatos y secuestros”.

  • Economía.

“La revisión del año 2012 no es color de rosa. La sequía registrada de mayo a agosto afectó mucho a la producción agrícola del país, severamente dañado por dos tormentas tropicales -Isaac y Sandy-, que dieron duros golpes a la agricultura haitiana y, en consecuencia, a la economía nacional. Los conucos fueron devastados, el ganado barrido y hubo pérdidas de vidas humanas. El país está bajo amenaza de inseguridad alimentaria”.

“El desempleo sigue afectando a un gran porcentaje (60%-70%) de la fuerza laboral, la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado las previsiones de crecimiento económico (…) y todos los motores de crecimiento, como la inversión, el consumo y las exportaciones, se han reducido (…). Hay riesgo de inestabilidad social si no se hacen los arreglos necesarios para satisfacer las necesidades urgentes de la población”.

  • Situación social.

“Desde que el Gobierno implementa su programa de subvención, denominado 16/6, permite reubicar a familias de 16 campamentos en seis comunes de la capital. Algunas organizaciones han pedido al Gobierno que suspenda o impida las expulsiones de los 357.000 habitantes que viven aún en los campamentos de Port-au-Prince y en otras partes del país”.

“Si el año 2011 fue marcado por un proceso electoral caótico y una epidemia de cólera, que hasta la fecha es un problema grave después de cada temporada de ciclones, en 2012 se han organizado 365 manifestaciones para pedir al Gobierno soluciones a los problemas básicos del país”.

  • Política.

“Tras ganar las elecciones con un movimiento político (Repons Peyizan) que no contaba con una mayoría de representantes en el Parlamento, al presidente Michel Martelly se le ha hecho un poco difícil la gobernabilidad, dado que necesita un consenso para poder ratificar al primer ministro (jefe del Gobierno). En la actualidad, ocupa este cargo Laurent Salvador Lamothe”.

“Al analizar la política del programa de gobierno de Martelly y Lamothe, nos damos cuenta de que la política de gobierno está bien equilibrada sobre los problemas de la sociedad haitiana, resumidos en cinco puntos, ‘Las 5 E’ (en francés): educación, empleo, medio ambiente, estado de derecho y energía. Sin embargo, hay críticos para quienes esta política está mal aplicada, dado que no se han hecho esfuerzos para iniciarla”.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube