Estonia es el primer país del mundo en organizar unas elecciones legislativas por Internet. El domingo se conocerán los 101 miembros que formarán el Riigikogu (el Parlamento estonio). Unos 940.000 votantes pueden enviar sus papeletas de voto por vía electrónica antes de ese día, el resto lo hará de la manera tradicional.
Los electores pueden votar desde casa o desde el trabajo y utilizar su ordenador personal o el de la oficina para elegir a su candidato vía «online». Para ello se sirven de un carné de identidad electrónico que casi todos los estonios ya poseen. Este carné se introduce en un lector que está disponible por unos seis euros. La firma electrónica es necesaria para confirmar la elección del votante.
Esta forma de votar ha levantado suspicacias porque es fácilmente manipulable o los votantes pueden ser presionados por su propio entorno. Por esta razón, la ley electoral autoriza que el próximo domingo los estonios que no quieran votar «online» puedan hacerlo de la manera tradicional.
Según la comisión electoral, hasta el miércoles el 19% de los votantes estonios había emitido su voto preliminar, lo que supone que 30.000 personas han votado ya por vía telemática.
