Crece la censura en Internet. Un informe publicado por la alianza universitaria OpenNet Initiative revela que 26 de 41 países de distintas partes del mundo estudiados bloquean o filtran los contenidos de la Red.
John Palfrey, director ejecutivo del Centro Berkman de Internet y profesor de Derecho en la Universidad de Harvard (EE.UU.), advierte de que el filtro y la vigilancia por Internet pueden erosionar gravemente las libertades civiles y la privacidad, y asfixiar las comunicaciones globales.
Irán, China y Corea del Sur, entre otros países, llegan a impedir el acceso a aplicaciones como YouTube o Google Maps
El informe de OpenNet Initiative indica que cada vez se suman nuevos países a esas prácticas de censura y estas se caracterizan además por una sofisticación creciente.
Entre estos países se encuentran Irán, China y Arabia Saudí, que no sólo filtran material de distinto tipo, sino que bloquean también numerosos contenidos. Corea del Sur apenas practica la censura pero la aplica a fondo cuando se trata de Corea del Norte, señala el informe.
La censura política es habitual en Birmania, China, Irán, Siria, Túnez y Vietnam. En estos países se filtran o bloquean las informaciones de los grupos de oposición o las normas sociales.
Motivos de censura
Las noticias relacionadas con la seguridad nacional son motivo de censura en Birmania, China, Irán, Pakistán y Corea del Sur. Sus objetivos son portales separatistas o relacionados con disputas fronterizas.
Por el contrario, no se detectó censura, a pesar de que los autores del informe esperaban encontrar algún tipo de filtrado, en Venezuela, Nepal, Malasia, Zimbabwe, Israel, Afganistán, Egipto, Cisjordania y Gaza.
Los autores del estudio citan entre los motivos principales para censurar informaciones la política -se filtran o bloquean las informaciones de los grupos de oposición, las normas sociales- también los contenidos considerados ofensivos, y la seguridad nacional: se censuran los portales de grupos radicales o separatistas.
La forma de censura más habitual es la promulgación de leyes que prohíben el uso de determinadas palabras. También se utilizan filtros en los servidores de los ISP. Irán, China y Corea del Sur, entre otros países, llegan a impedir el acceso a aplicaciones como YouTube o Google Maps.
La OpenNet Iniciative, autora del estudio, es fruto de la colaboración de las universidades inglesas de Cambridge y Oxford, la estadounidense de Harvard y la canadiense de Toronto.