Portátiles a la carta

Los ordenadores portátiles, cada día más populares, también pueden comprarse a medida según las necesidades particulares
Por Darío Pescador Albiach 9 de mayo de 2007

Ya se sabe que los ordenadores de sobremesa se prestan a todo tipo de bricolaje informático. Cambiar un disco duro está al alcance de cualquiera con un destornillador, y los más mañosos pueden ‘tunear’ su equipo para aumentar su rendimiento y que además parezca una nave espacial. Sin embargo, los portátiles se venden de una pieza, y son más difíciles de personalizar, aunque eligiendo bien al fabricante se pueden conseguir desde equipos a prueba de golpes hasta máquinas de diseño especiales para juegos.

El diseño llega a los portátiles

Los diseñadores gráficos y los fanáticos de los juegos reclaman portátiles con procesadores rápidos, mucha memoria y, sobre todo, tarjetas gráficas muy potentes

Los fabricantes antes se conformaban con tener dos líneas de producto: portátiles para empresas y para el hogar. Eso ya no basta. Los diseñadores gráficos y los fanáticos de los juegos reclaman portátiles con procesadores rápidos, mucha memoria, pantallas de alta calidad y sobre todo, tarjetas gráficas muy potentes. Es un mercado muy atractivo, porque estos portátiles son precisamente los más caros. Pero estos clientes emergentes, además, piden que su portátil sea bonito.

Diez años desde el iMac

El diseño llega a los portátiles

Hace casi diez años que Apple lanzó el iMac, un ordenador de colores, empujando a los demás fabricantes a preocuparse por el diseño. Los portátiles actuales de Apple son de color blanco o negro, de líneas puras y redondeadas, como los famosos reproductores MP3 iPod. Gracias a esta política Apple sigue siendo la marca de culto para los diseñadores.

El diseño también se paga, y el aspecto ayuda a vender modelos más caros

Incluso Dell, conocida por sus diseños olvidables, está incorporando en el último año detalles metalizados y formas más atractivas en sus portátiles. Toshiba dispone de una línea llamada ‘Protegé’ dirigida al mismo cliente exigente con el diseño de su máquina. Pocos se atreven hoy a ofrecer una triste caja gris mate. El diseño también se paga, y el aspecto ayuda a vender modelos más caros.

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Algo que saben bien en Alienware, un fabricante de ordenadores especializado en máquinas muy potentes, sobre todo para juegos, con un diseño espectacular. Si sus torres de sobremesa parecen gramolas iluminadas, los portátiles no se quedan atrás y se ofrecen en color verde o azul eléctrico, con atrevidos diseños en la tapa. Los precios, alrededor de un 50% más caros.

Lo mismo se puede decir de Voodoo, que se define como fabricante de ordenadores de lujo. Un portátil Voodoo cuesta entre 2.000 y 6.000 euros, dependiendo de las opciones. Además de incorporar la última tecnología, y personalizar hasta el último detalle de la configuración, se puede elegir el acabado en color ‘naranja perla Imola’ con un tatuaje tribal en la tapa, lo cual sólo añade otros 900 euros a la factura.

El diseño llega a los portátiles

El diseño es caro, pero no por eso hay que conformarse con un portátil gris y aburrido. Algunas compañías, como Schtickerso Skinit,ofrecen adhesivos de alta calidad para la tapa del portátil con diseños de todo tipo, desde paisajes hasta animales mitológicos, pasando por pinturas de camuflaje, cuadros famosos o incluso logotipos o fotografías personalizadas. Los precios están entre los 20 y los 30 dólares.

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Para quienes busquen algo más especial, la empresa LaptopDesignofrece la posibilidad de pintar a mano la tapa del portátil con cualquiera de sus diseños, o uno elegido por el cliente. La pintura es similar a la empleada en los coches, y el acabado es brillante y muy resistente. El precio es bastante más alto, 189 dólares.

Con mucha RAM, por favor

Con mucha RAM, por favor

En realidad, los portátiles sí se fabrican a medida, pero en los centros de ensamblado de los fabricantes. Las grandes marcas, como Toshiba, Dell o HP, intentan almacenar lo menos posible. La compañía Dell es pionera en este tipo de fabricación. El cliente ve la fotografía del ordenador, elige su capacidad de disco, memoria, procesador y otras especificaciones, y hace el pedido a través de Internet. En ese momento, el portátil aún no existe.

El cliente elige su capacidad de disco, memoria, procesador y otras especificaciones, y hace el pedido a través de Internet

El pedido llega a alguna de las plantas de ensamblado del fabricante, donde unos operarios montan las piezas, instalan el sistema operativo, hacen unas pruebas y despachan el equipo terminado. En unos días, el cliente lo recibe.

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Las piezas que forman un ordenador portátil proceden de varios fabricantes, igual que ocurre con los de sobremesa. Aunque en la etiqueta ponga HP o Toshiba, la unidad de disco puede ser de Seagate, el lector de DVD de Panasonic, el procesador de Intel, la memoria de Kingston, la tarjeta gráfica de ATI y la pantalla de Hitachi. Puede que las piezas se diseñen en Japón, se fabriquen en China y se ensamblen en Taiwán.

A menor escala, hoy cualquier tienda de ordenadores es capaz de ofrecer portátiles a medida. En lugar de comprar los equipos terminados, disponen de la estructura básica: carcasa, pantalla, placa base y accesorios; añaden sobre la marcha los demás componentes, como el procesador, memoria, discos, etcétera.

Con mucha RAM, por favor

Esto permite que hoy existan portátiles ‘clónicos’ con marcas desconocidas, pero que en su interior pueden tener los mismos componentes de otros de mejor pedigrí. La única baza de los fabricantes más conocidos es ofrecer mejor diseño y servicio al cliente.

Puede que las piezas se diseñen en Japón, se fabriquen en China y se ensamblen en Taiwán

Piezas de repuesto para portátiles

Parece que los ordenadores portátiles van a seguir comprándose ensamblados, pero es relativamente sencillo sustituir algunas piezas para actualizar un equipo. Estos son los componentes más fáciles de encontrar y cambiar:

  • Memoria RAM: los módulos de memoria RAM se venden por separado en cualquier tienda de informática. Hay que retirar unos tornillos en la parte posterior e insertar los módulos de forma parecida a la tarjeta de un teléfono móvil.

  • Disco duro: los portátiles utilizan unidades de disco duro de 2,5 pulgadas. En los modelos actuales se pueden cambiar con ayuda de un simple destornillador

  • Lector de CD/DVD: las unidades de DVD se pueden extraer y sustituir por otras, ya que su formato suele ser estándar.

  • Batería: Las baterías tienen una forma diferente según cada modelo, y en general es necesario comprar el recambio original del fabricante.

En todo caso conviene informarse bien si la pieza es compatible con cada modelo de portátil antes de comprar el repuesto.

Los más duros

Al igual que los automóviles 4×4, los portátiles a prueba de balas van ganando en popularidad
Una caída desde la mesa, una taza de café volcada sobre el teclado o alguien que se sienta sobre la pantalla, y adiós portátil. Los ordenadores portátiles son delicados, y si corren peligro en una oficina, mucho más cuando se utilizan en barcos, excavaciones arqueológicas, explotaciones petrolíferas, misiones científicas en la selva y otros entornos hostiles.

La solución es pagar un poco más y hacerse con un portátil reforzado. Al igual que los automóviles 4×4, los portátiles a prueba de balas van ganando en popularidad, incluso entre quienes no los necesitan.

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El fabricante Panasonic dispone de una línea llamada Toughbook, portátiles impermeables con una carcasa de magnesio, componentes protegidos por amortiguadores y refuerzos de goma. Estos portátiles soportan una caída desde un metro de altura, de canto y sin sufrir daños, se pueden enterrar en la arena, o soportar vibraciones durante horas. Algunos modelos podrían pasar por portátiles normales, mientras que los más duros parecen sacados de la película ‘Terminator’.

Sin llegar a tales extremos, Dell ha incorporado protecciones en todos sus portátiles con un sello de calidad propio llamado ‘Road Ready‘ que asegura que puedan resistir vibraciones, salpicaduras y golpes.

El sistema operativo, sin imposiciones

El sistema operativo Windows añade entre 80 y 185 euros al precio del ordenador en lo que se llama una licencia OEM

En enero de este año, Dell decidió que todos los ordenadores que vendiera llevarían instalada alguna versión de Windows Vista, el nuevo sistema operativo de Microsoft. No contaban con la respuesta de los usuarios, que enviaron miles de mensajes demandando Windows XP.

Al parecer Vista no se vende tan bien como se esperaba, al tiempo que muchos usuarios son reacios a cambiar. Dell cedió y ahora ofrece la opción de instalar XP, al menos por un tiempo.

La noticia pone de manifiesto otra cuestión: muchos fabricantes imponen el sistema operativo a sus clientes. En el caso de Dell, hay otros tantos miles de mensajes que solicitan desde hace años la posibilidad de comprar ordenadores con Linux instalado, algo que desde hace poco ofrecen, aunque en unos pocos modelos, y sólo en EEUU.

En el caso de Dell, hay otros tantos miles de mensajes que solicitan desde hace años la posibilidad de comprar ordenadores con Linux instalado

En el caso de Windows, el sistema operativo añade entre 80 y 185 euros al precio del ordenador en lo que se llama una licencia OEM, que muchas veces el comprador se ve obligado a pagar, aunque tenga intención de utilizar un sistema operativo diferente. Según el texto de la licencia, si no se acepta el contrato el usuario se puede poner en contacto con Microsoft y exigir la devolución del importe.

En la práctica esto desemboca en un largo y tedioso proceso con el departamento de atención al cliente del fabricante y, con suerte, en la devolución de una cantidad inferior al sobreprecio mencionado.

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