Sitios web para compartir archivos

Diversos servicios permiten compartir contenidos entre los usuarios, en lo que constituye una alternativa sencilla al P2P, aunque con restricciones
Por Benyi Arregocés Carrere 11 de julio de 2007

Decenas de sitios web, en su mayor parte en inglés, permiten a los usuarios compartir los grandes archivos que se manejan en la fotografía, la música o el vídeo. De esta manera, con un proceso muy sencillo y gratuito en sus versiones básicas, los internautas cuentan con otra alternativa para compartir con sus allegados archivos multimedia. La contrapartida es que hay que aguantar ciertas restricciones, orientadas a que se haga clic en los anuncios que sostienen económicamente este tipo de servicios.

Enviar archivos vía web

Una de las consecuencias de la extensión de la banda ancha es que los usuarios manejan archivos cada vez de mayor tamaño

Una de las consecuencias de la extensión de la banda ancha y de que Internet sea cada vez más audiovisual reside en que los usuarios manejan archivos de mayor tamaño. De esta forma, en la actualidad las situaciones en que se necesita enviar grandes archivos a familiares o amigos son más habituales.

Por ejemplo, vídeos de acontecimientos que ocupen más de 200 Megabytes, las fotos de las vacaciones, que pueden pesar otros 200 Megabytes, o los discos preferidos, que pueden rondar los 40 Megabytes cada uno.

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Con archivos de semejantes dimensiones, el correo electrónico no sirve como alternativa, porque no está pensado para transferir archivos tan grandes y la mayor parte de los proveedores limitan el tamaño de los archivos que se pueden adjuntar en cada mensaje.

Con archivos de semejantes dimensiones, el correo electrónico no sirve como alternativa, porque no está pensado para transferir archivos tan grandes

Los usuarios más avanzados disponen de dos soluciones para afrontar este tipo de envíos. Recurrir al protocolo FTP(File Transfer Protocol), ideado para transferir archivos, o a alguna de las redes de intercambio P2P.

Sin embargo, en ambos casos se requieren tanto programas específicos como conocer su manejo para mandar satisfactoriamente los archivos. Además, el inconveniente del P2P y el FTP estriba en que el envío debe ser sincrónico, lo que obliga a que las personas coincidan conectadas.

Alternativas web

Ante estas pequeñas dificultades, varios sitios web ofrecen alternativas mucho más sencillas, dirigidas a usuarios que no quieren ninguna complicación. Así, la persona interesada, que con frecuencia ni siquiera debe registrarse, sólo tiene que subir el archivo al servidor del sitio web en cuestión, a través de un sencillo formulario.

/imgs/2007/07/share2.gifÉste le proporciona un enlace, que será al que tengan que acudir los destinatarios para obtener los contenidos. Esta acción se puede efectuar sin importar que el remitente haya desconectado, con lo cual se trata de una opción interesante en los casos en que se requiera flexibilidad.

Entre las decenas de alternativas gratuitas que los usuarios pueden utilizar son populares Megaupload, que permite enviar archivos hasta 500 Megabytes y Rapidshare, que lo limita hasta los 100 Megabytes.

Además, otras muchas empresas ofertan servicios con capacidad para enviar centenares de Megabytes: como:

  • Badongo: Este sitio permite un amplio límite de descarga, que se convierte en ilimitado en la versión de pago premium. Existe una categoría de ‘afiliados gratis’, que dejan su perfil en el servicio, que ofrece 12 Gigabytes al día. Los no afiliados tienen 4,8 Gigabytes al día. Por otro lado, la velocidad de transferencia no es limitada por el servicio cuando se usa pagando (su límite es el de la conexión del usuario); algo que sí ocurre en las opciones gratuitas, donde el límite es de 500 Megabites por segundo. El precio de una tarifa premium es de 9,99 dólares al mes, aunque con descuentos si se compra por varios meses.

  • GigaSize:Tiene dos opciones, la gratuita, con límite de descarga de 1,5 Gigabytes al día, y la de pago, con descarga ilimitada. En la versión gratuita los archivos se pierden a los noventa días, cosa que no ocurre con la de pago. Además, en la de pago no hay que visionar la publicidad.

  • in.solit.us:Es un sito para compartir archivos gratuito e integrado en la línea del software social. Permite organizar los archivos por tags (etiquetas) y también definir quiénes pueden acceder a los archivos subidos, o bien si puede acceder todo el mundo.

  • Twango:Permite subir de modo gratuito, con un límite de 100 Megabytes, pero presenta la posibilidad de usar un reproductor multimedia online, tanto para vídeos, música e imágenes.

Publicidad y restricciones

Las alternativas web para compartir archivos constituyen la antítesis a las redes de intercambio P2P

Las alternativas web para compartir archivos constituyen la antítesis a las redes de intercambio P2P. En estas últimas, las personas deciden qué contenidos intercambiar, sin ningún tipo de límites, a menos que ellas mismas decidan imponerlos.

Esta libertad contrasta con la centralización de estas empresas, que imponen sus propias condiciones, que deben ser aceptadas por las dos partes. A cambio, los sitios web ofrecen una mayor facilidad de uso, un aspecto que se debe considerar, sobre todo en el caso de los usuarios que no quieran complicaciones y que no estén habituados al manejo de los programas P2P.

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Entre los inconvenientes que deben afrontar las personas que emplean estos sitios web se encuentran la obligación de esperar un tiempo prefijado (de 15 a 45 segundos) antes de que comience la descarga de cada archivo, momentos estos que los dueños de los sitios quieren aprovechar para que el usuario mire la publicidad.

También se debe comprobar el dato del número máximo de personas que pueden recibir el archivo, porque algunos servicios lo restringen con el objetivo de no saturar sus servidores.

Para evitar que máquinas programadas saqueen su ancho de banda, en muchas descargas se solicita que el destinatario introduzca una clave

Con el mismo fin, y para evitar que máquinas programadas saqueen su ancho de banda, en muchas descargas se solicita que el destinatario introduzca las letras y números que aparecen en un captcha.

Por otro lado, este tipo de servicios brindan herramientas para que su uso resulte todavía más sencillo. Por ejemplo, algunos sitios ofrecen la integración de una opción en los menús contextuales de Windows, de manera que al hacer clic en el botón derecho del ratón encima de algún archivo, se pueda subir directamente al servidor en cuestión; o proporcionan programas para realizar de forma más rápida el envío de archivos.

Versiones de pago, más características y sin publicidad

La mayor parte de estos servicios dispone de versiones que ofrecen más prestaciones y eliminan la publicidad a cambio de una cuota mensual o anual. Así, entre las diversas mejoras que proponen se encuentra el aumento del tamaño de los archivos que se pueden enviar, la mayor duración de los mismos en el servidor o el incremento del número máximo de destinatarios.

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Incluso se llega a ofrecer servicios especialmente adaptados a sitios web y blogs, de forma que ahorren ancho de banda por albergar los archivos audiovisuales y después enlazarlos desde su sitio.

Además, en servicios como Megaupload, premian a los usuarios de pagoque consigan un cierto número de descargas de sus contenidos, con suscripciones gratuitas o, incluso, dinero en metálico.

En servicios como Megaupload premian a los usuarios de pago que consigan un cierto número de descargas de sus contenidos con suscripciones gratuitas

De esta manera, estos servicios configuran tres tipos de usuarios con diferentes privilegios: los que no se inscriben, pero que pueden tanto enviar como recibir archivos, los registrados con una cuenta gratuita y los de pago.

De todas maneras, un usuario medio puede funcionar perfectamente con los servicios básico y gratuito de este tipo de empresas, cuya capacidad de envío media ronda los 100 Megabytes.

Asegurarse la privacidad

Entre las decenas de sitios web que ofrecen los servicios para enviar y descargar grandes archivos, los consumidores deben fijarse en las condiciones del servicio y en la política de privacidad que establezcan estas empresas, sobre todo en el caso de que se desee enviar archivos importantes o íntimos.

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En caso de que se quiera realizar un envío de información sensible o almacenarla como copia de seguridad, es importante revisar que el servicio tenga los archivos encriptados en su servidor, de manera que si un ‘cracker‘ entra en el sistema no pueda poner en peligro la privacidad del usuario.

Por otro lado, estas empresas se encuentran en el punto de mira de las sociedades de gestión de derechos de autor y de las industrias culturales. Por ello, los sitios web se cubren las espaldas con la solicitud de que no se intercambie ningún archivo que tenga Copyright, aunque en la práctica se pueden encontrar tanto canciones de artistas famosos como películas de estreno.

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