El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado hoy de forma definitiva las propuestas legislativas para la creación del llamado Cielo Único Europeo a partir del 31 de diciembre. Se trata de un paquete de nuevas iniciativas destinadas a reforzar la seguridad y la capacidad del espacio aéreo en la Unión Europea (UE), para hacer frente a problemas como el de la congestión del tráfico aéreo y los consiguientes retrasos.
La Eurocámara ha respaldado el texto pactado por los europarlamentarios y los miembros del Consejo de ministros de la UE, que regula, entre otras cuestiones, la estructura y organización del espacio aéreo, las relaciones entre autoridades civiles y militares, las relaciones con terceros países o la función de Eurocontrol.
El principio básico de la nueva legislación, que constará de cuatro reglamentos, es un enfoque armonizado para regular la organización y el uso del espacio con una gestión estratégica a escala europea.
Respecto a la división entre el uso militar y el civil, el texto respeta la soberanía de los Estados miembros y tiene también en cuenta sus necesidades de seguridad y de defensa. Deja claro asimismo la posibilidad de adoptar medidas de salvaguardia ante intereses nacionales esenciales, en particular, para efectuar operaciones y ejercicios militares.
Prevé además el establecimiento de principios y criterios comunes para la definición de rutas con el objetivo de garantizar un uso seguro, económicamente eficiente y respetuoso con el medio ambiente.
En cuanto a los servicios de navegación aérea, el texto aborda la cuestión del reconocimiento de controladores y su certificación, y prevé una nueva propuesta legislativa sobre la autorización de controladores en Europa.
La función de Eurocontrol se refuerza respecto a la propuesta inicial, en línea con lo solicitado por la Eurocámara, de forma que esta organización contribuirá a las medidas de ejecución de asesoramiento técnico y participará en el establecimiento de bloques funcionales del espacio aéreo.
Tras la aprobación del texto, su impulsora, la comisaria europea de Transportes, Loyola de Palacio, señaló que el cielo único supondrá «menor tiempo de vuelo, menos retrasos, más seguridad, menos gasto de carburantes y más ventajas».
