La recesión del turismo nacional, principal preocupación para el sector hotelero

Alertan del impacto que puede generar en la demanda de hoteles la subida del precio del dinero
Por EROSKI Consumer 4 de diciembre de 2006

A los hoteleros españoles no les preocupa tanto la fortaleza de mercados emergentes o los problemas localizados de sobreoferta como una recesión de la demanda nacional a causa de las continuas subidas de los tipos de interés. En la I Cumbre del Sector Hotelero Español, el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Apartamentos Turísticos (CEHAT), José Guillermo Díaz Montañés, situó como una de las «amenazas» de la buena evolución turística en España el impacto que puede generar en la demanda la subida del precio del dinero en Europa. El empresario constató que el alto endeudamiento de las familias, sobre todo para la compra de vivienda, puede afectar al sector de las vacaciones.

La última encuesta de Movimientos Turísticos de los Españoles (Familitur) alertaba de que el número de viajes realizados por los residentes en España durante los siete primeros meses del año fue de 95,1 millones, lo que supone un 2,2% menos que en el mismo periodo de 2005. Precisamente, el viernes pasado se conocía que la hipoteca media para la compra de vivienda se situaba ya en 145.313 euros. El dato supone que en un año, el contrato tipo se ha encarecido un 11,7% o, lo que es lo mismo, cuatro veces más que la inflación.

El sector turístico es consciente de que cuando las economías domésticas se asfixian, los primeros recortes se hacen en ocio y restauración. Además, sopesan que en los últimos años los buenos resultados de la industria turística se deben precisamente a la fuerte demanda nacional.

En la cumbre de hoteleros, que se clausuró el sábado en Madrid, Díaz Montañés destacó también como una de las «asignaturas pendientes» del turismo en España la mejora de la rentabilidad, ya que sube la cifra de turistas, pero no el gasto diario medio de los visitantes, que incluso ha bajado.

Más allá del sol y playa

Por su parte, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos, cree que es necesario que el sector turístico se diversifique y vaya más allá «del turismo convencional de sol y playa».

Según Clos, este tipo de turismo «está llegando a unos grados máximos y están apareciendo grandes competidores internacionales, por lo que se debe apostar por crecer en otros ámbitos como el turismo de negocios, el cultural, el rural o el de balnearios».

Este sector representa el 12% del Producto Interior Bruto (PIB) español. «Todo lo que sea trabajar por la diversificación es una apuesta para el futuro del sector turístico en España», explicó Clos.

En nuestro país, agregó, existen «multitud de equipamientos que no están necesariamente en el centro de las ciudades y que sirven para hacer convenciones de una semana o en ambientes más tranquilos».

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