Los guipuzcoanos son excelentes clientes de los aeropuertos de Loiu, Madrid o Santander. La limitada oferta del aeródromo de Hondarribia obliga a miles de ellos a desplazarse a otros territorios para realizar más de 500.00 viajes cada año. La palma se la lleva Loiu, el aeropuerto de Bilbao, que acapara 461.000 viajeros guipuzcoanos, cuando Hondarribia es utilizado por 266.000.
El cambio radical que se está produciendo en la aviación comercial está pasando de largo por Guipúzcoa. La bajada de precios originada por la aparición de nuevas compañías no está teniendo ningún efecto en el aeropuerto de Hondarribia. Esta es una de las razones que obliga a emigrar a otros aeródromos a miles de guipuzcoanos.
Los datos aportados por la Asociación Española de Navegación Aérea (Aena) son elocuentes. En 2005, por ejemplo, 45.000 guipuzcoanos volaron a Londres desde Bilbao y otros 17.000 lo hicieron desde Santander, donde opera Ryanair. Este último aeródromo, de parecidas características al de Hondarribia, dispone de vuelos a Frankfurt, Alicante, Roma, Liverpool, Palma, Málaga, Sevilla, Gran Canaria, además de Madrid y Barcelona. El aeropuerto de Hondarribia se limita a Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga y Menorca.
La diferencia en el número de destinos entre el aeródromo guipuzcoano y los del entorno es evidente, pero todavía es más sangrante en los precios. Volar a Barcelona desde Hondarribia es mucho más caro que desde Loiu. La consecuencia es que 25.000 guipuzcoanos se desplazan a Bilbao para viajar a la capital catalana.
En concreto, según tarifas consultadas en las páginas web de las compañías aéreas, un viaje de ida y vuelta el próximo lunes de Hondarribia a Barcelona con Iberia cuesta 556 euros, mientras que si el vuelo se realiza en horarios semejantes desde Bilbao con Spanair el precio se reduce a 165 euros.
