Viajes en crucero, ¿al alcance de cualquier bolsillo?

Las agencias ofrecen travesías más cortas desde 500 euros
Por Azucena García 2 de julio de 2003

Realizar un crucero ya no es un sueño inalcanzable. En los últimos años, las agencias de viajes han ideado itinerarios más cortos y temáticos que, desde algo más de 500 euros, permiten a clientes jóvenes y con ingresos modestos disfrutar también de las ventajas de un auténtico hotel flotante. La oferta es amplia y el pasajero puede aprovecharse tanto de travesías por los destinos más exóticos, históricos o aventureros, como de excéntricos viajes en los que el principal objetivo es aprender los secretos de la cata de vinos. Quedarse con la mejor opción requiere su tiempo.

Elegir el mejor crucero

En el momento de planificar las vacaciones es importante tener claro en qué se quiere invertir el tiempo libre y, sobre todo, el dinero. Hasta hace algunos años, pensar en la posibilidad de realizar un crucero era una opción que quedaba relegada a determinados bolsillos. El mercado de este tipo de viajes apenas se localizaba en Norteamérica, donde las clases más opulentas pagaban cantidades desorbitadas por disfrutar de una travesía de un par de semanas por el Caribe.

Hoy en día, la situación ha cambiado radicalmente. Los esfuerzos de las compañías marítimas y agencias de viajes por ofrecer precios más asequibles ha derivado en el hecho de que tan sólo en el año 2000 la demanda de cruceros ascendiera a casi diez millones de desplazamientos, unos dos millones pertenecientes a ciudadanos europeos, según datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT).

Entre los factores a tener en cuenta a la hora de decidirse por uno u otro viaje, destaca principalmente el precio, aunque no debe ser el único elemento a considerar. El tamaño del barco o el itinerario son también características importantes según se quiera disfrutar de un viaje íntimo, con un máximo de 500 personas, o de un “megacrucero” en el que conocer más de 3.000 caras nuevas.

En cuanto al itinerario, es importante tener bien claro qué países se quieren visitar durante el trayecto y asegurarse de que se incluye o no una excursión por aquellos lugares que más llaman la atención al turista, puesto que en muchos casos no está prevista la visita por tierra.

Por último, conviene interesarse previamente por el programa de actividades que ofrece el barco y el tipo de pasajeros que traslada a fin de evitar sorpresas desagradables. Los folletos de propaganda son una buena fuente para averiguar el tipo de cliente al que se dirige el viaje y la manera en que éste viste durante la travesía.

Ventajas y desventajas

Como cualquier viaje que se precie, los cruceros ofrecen siempre las dos caras de una misma moneda. Por un lado, la posibilidad de conocer hasta dos o tres países en un día y, por otro, el acecho de los temibles mareos debido al vaivén que provocan las olas.

Será el usuario quien deba valorar unas y otras y tomar la decisión final, teniendo en cuenta, eso sí, que algunas agencias ofrecen la posibilidad de abandonar el crucero en el primer puerto que se visite si el viaje no colma sus expectativas.

Ventajas

  • Los cruceros se basan en la modalidad “all inclusive”, que incluye, generalmente, el régimen de pensión completa, las actividades a bordo, fiestas y los principales servicios requeridos por los clientes durante el trayecto.
  • Ofrecen la posibilidad de disfrutar en un mismo emplazamiento de piscina, gimnasio, videoteca, tiendas, biblioteca, campo de golf, galería de arte, atención médica, centro de negocios, cine, casino o spa.
  • Garantizan la visita a diversos países en apenas una semana.
  • Generalmente, se ofertan promociones temáticas especiales para familias, novios, tercera edad, grupos, solteros, gays, minusválidos, etc.
  • De día, los pasajeros pueden aprovechar para practicar algún deporte en la cubierta o tomar el sol, mientras que, de noche, se ofrecen espectáculos, obras de teatro o conciertos.
  • Al reunir a gente de diversa cultura y procedencia, en los cruceros se cuida mucho la gastronomía y se ofrecen desayunos abundantes, gran variedad de platos fríos y calientes, y sofisticadas recetas para los paladares más finos.

Desventajas

  • La congregación de un gran número de personas de diversos países aumenta el riesgo de contraer afecciones como el sarampión, la gripe o la gastroenteritis, muy habitual en este tipo de viajes.
  • Los pasajeros no siempre residen en el lugar desde el que parte el crucero, por lo que se ven obligados a desplazarse hasta el puerto correspondiente y, en algunos casos, pasar la noche en un hotel, con el consiguiente gasto.
  • Pese a que en la actualidad los barcos cuentan con modernos reguladores hidráulicos que equilibran el movimiento de la nave, siempre cabe la posibilidad de que el oleaje altere el periplo de los pasajeros y provoque incómodos mareos.
  • No todos los buques están preparados para acoger a pasajeros discapacitados, por lo que el cliente se deberá asegurar que contará a bordo con todo lo que necesita, entre otras cosas, medicamentos o silla de ruedas.

Precio

La cantidad de líneas de cruceros y agencias de viajes han propiciado el abaratamiento de los pasajes y han dado lugar a diferentes paquetes cuyo precio varía de acuerdo al tiempo de duración, el tipo de cabina y la clase de barco. Se trata de novedosas ofertas entre las que el consumidor puede elegir aquella que más le conviene y que han revolucionado el mercado con cruceros desde 500 euros.

Pero no se debe caer en engaños, puesto que el precio final puede diferir bastante del establecido si, como ocurre en la mayoría de las ocasiones, en la cantidad abonada no se incluyen las bebidas alcohólicas, determinadas comidas y servicios como el de lavandería o peluquería, el billete de avión para desplazarse hasta el puerto del que sale el barco, los impuestos portuarios o los correspondientes seguros y, sobre todo, las excursiones, una opción muy práctica para los responsables del crucero. “Estas salidas no suelen ser obligatorias, pero sirven para vaciar el barco de pasajeros y realizar la limpieza general del mismo”, desvelan desde la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes Españolas (AEDAVE).

El cliente debe aclarar cualquier duda antes de partir y confirmar con la compañía marítima o la agencia de viajes aquellos servicios que correrán por su cuenta y los que tiene a su disposición de manera gratuita.

Conviene tener presente, además, que hay variables que pueden alterar considerablemente el precio final del pasaje, como el número de estrellas del barco y su tamaño; la duración del crucero, que puede variar entre cuatro días o un mes; el periodo en el que se realice el viaje (temporada alta o baja); si se trata de una reserva anticipada (generalmente más barata) o de última hora; las características y ubicación de la cabina; el itinerario y las alternativas de ocio que ofrece el propio barco.

Según datos de la OMT, un turista puede llegar a gastar en sus compras durante las excursiones entre 30 y 40 euros por pasajero, mientras que en restauración invierte de 30 a 70 euros, según el tipo de gastronomía que busque. Además, dependiendo del destino, las excursiones pueden alcanzar hasta los 60 euros de gasto.

Con todo, el precio de un crucero no tiene límite. Si bien se ofertan viajes desde 500 euros para travesías de siete días, el tope lo pone el bolsillo de cada uno y el lujo que esté dispuesto a pagar. “Los costes más habituales oscilan entre los mil y los dos mil euros, aunque también se ofertan viajes más caros, que suelen ser adquiridos por personas de nivel adquisitivo más alto”, recalca un responsable de Solocruceros.com, empresa pionera de reserva de cruceros en Internet y con amplia experiencia en el sector.

Destinos

Embarcarse en un crucero supone una aventura inolvidable que traslada al pasajero a los más variopintos paisajes. Es habitual atracar cada día en una ciudad diferente y disfrutar de entretenidas jornadas, ninguna igual a la anterior, gracias a la variedad de costumbres e, incluso, de religión de cada región.

En concreto, los cruceros cuentan en la actualidad con una serie de zonas por las que se desarrolla la mayoría de este tipo de viajes:

  • Norte de Europa y Mar Báltico:Fiordos noruegos, Gran Bretaña, Lisboa, Cabo Norte, San Petersburgo, Helsinki, Hamburgo, norte de Francia y España.
  • Mediterráneo: Marsella, Limassol, Barcelona, Palma de Mallorca, Málaga, Valencia, Croacia, Grecia, Turquía, Túnez, Nápoles, Génova, Marruecos.
  • Caribe: Miami, Jamaica, Islas Caimán, Urcas y Caicas, Cuba, Haití, Florida, República Dominicana y Puerto Rico.
  • Asia-Pacífico: Singapur, Hong Kong, Port Kelang, Phuket, Fukuoka, Papeete, Bora Bora, Moorea, Sydney y Bangkok.
  • Alaska: Vancouver, Seward, Seattle, Glacier Bay, Juneau, Whittler, Ketchikan, San Francisco.

    Además, nuevos destinos se están sumando a los circuitos de los cruceros, como Oriente Medio, el Golfo Arábigo, el Océano Indico y Sudamérica, con escalas en Buenos Aires, Manaus, Río de Janeiro y Valparaíso.

Contratar un crucero

Una vez decidida la contratación del crucero y solicitada la reserva, se debe depositar una suma equivalente como máximo al 20% del viaje, una cantidad que se le reintegrará al consumidor si retira su solicitud antes de la confirmación. De lo contrario, en el momento de la perfección del contrato, deberá abonar el 40% del total o completar hasta este importe las cantidades que ya hubiera pagado. El pago de la totalidad, deberá realizarse al menos 60 días antes de la salida, mientras que las inscripciones que se realicen en un plazo menor a éste, deberán desembolsar la totalidad en el momento de la inscripción.

Hay que saber, además, que en caso de que se decida la cancelación del pasaje, no todas las empresas reembolsan el dinero abonado, por lo que si se quiere obtener la máxima cantidad posible o su totalidad es necesario avisar, al menos, antes de los 60 días previos a la salida del barco. Algunas líneas exigen, incluso, que la cancelación se anuncie con 90 días de antelación.

En cuanto a las posibilidades de reserva del viaje, las nuevas tecnologías, con Internet a la cabeza, han abierto nuevos canales de distribución y han facilitado el acceso de los usuarios a diversas formas de adquisición de los pasajes. Según el instituto alemán de investigación de mercados IPK Internacional, en 1998, un total de cinco millones de personas hicieron sus reservas on-line, una cifra que apenas supuso un 2% de las ventas totales de viajes, pero que creció un 300% con respecto al año anterior. En esta línea, las previsiones apuntan que las ventas se cuadruplicarán hasta finales de este año y ponen de manifiesto la relevancia de los cruceros en este crecimiento.

Consejos

Si después de informarse acerca de todas las posibilidades y contratar un crucero el interesado se encuentra perdido sobre qué ropa llevar o cómo comportarse, es conveniente que solicite información a la agencia en la que contrató el trayecto. Allí, le darán un folleto detallado con los principales consejos a tener en cuenta:

  • En algunos viajes se realizan cenas de etiqueta, por lo que es necesario guardar en la maleta vestidos de noche para las señoras y un esmoquin o traje oscuro para los caballeros. También se debe llevar en la maleta un traje de baño, un sombrero, gafas de sol y una crema protectora.
  • La mejor época para viajar depende del lugar por el que se realice el crucero, ya que las estaciones no coinciden en diferentes partes del mundo. No obstante, se debe tener en cuenta que las mejores ofertas se encuentran de septiembre a diciembre.
  • Suele ser costumbre entregar propinas a los miembros de la tripulación que prestan los servicios durante el viaje. “En ocasiones, los pasajeros reciben un sobre al final del viaje en el que deben incluir la cantidad que estimen oportuna”, reconocen en AEDAVE.
  • El pasajero deberá informar de cualquier enfermedad que presente o que requiera atención médica antes de montar a bordo del barco. Asimismo, se recomienda a las mujeres embarazadas que no viajen a partir del tercer trimestre de gestación.
  • Al contratar el crucero, se debe especificar el horario de comidas preferido, así como si se mantiene algún régimen especial o se está acostumbrado a la comida vegetariana.
  • Es necesario llevar el documento de identidad o pasaporte en regla, así como visados en caso de que se viaje a algún país que lo requiera.
  • Es preferible evitar las llamadas telefónicas desde el barco puesto que, al ser la conexión vía satélite, cada minuto puede costar hasta 18 euros.
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