Plazas gratis en los aviones, ¿trampa u oportunidad?

Sólo deben aceptarse las ofertas que tengan todas las cláusulas claras, como los programas de fidelización de las aerolíneas
Por Anna Elisa Savelli 3 de julio de 2008
Img plazas gratis

Acumular millas

El alza de los precios del petróleo afecta a numerosos sectores, y muy directamente a las aerolíneas comerciales que, posiblemente, opten por la reducción de las frecuencias de sus vuelos o por cobrar extras por equipaje, comidas y bebidas. En estas circunstancias, lo normal es que el usuario intente aprovechar las ofertas, pero debe estar muy atento para evitar caer en publicidades engañosas de plazas gratis, y aceptar sólo las ofertas cuyas cláusulas aparezcan de forma clara, como en el caso de los programas de fidelización.

Todas las compañías, incluso las de bajo coste, cuentan con programas que recompensan por permanecer fiel a una aerolínea. Por ejemplo, Vueling ofrece la Visa Vueling, que da puntos por viajes. Iberia tiene el programa Iberia Plus para que cada vez que se viaje con esta compañía se puedan acumular puntos para volar gratis. Por otra parte, el grupo SkyTeam -que incluye compañías como Air Europa, Air France, KLM y Continental Airlines- dispone de un programa de acumulación de millas para el viajero frecuente. En todos los casos, conviene prestar especial atención a las condiciones para evitar sorpresas desagradables.

La milla es una medida de distancia y, por extensión, es la unidad universal de los programas de fidelidad de las compañías aéreas. Se ganan millas de premio en vuelos puntuables de Air France, KLM, Air Europa, Kenya Airways, SkyTeam y compañías aéreas asociadas, o bien utilizando los servicios de las empresas asociadas no aéreas. Las millas de premio que se reciben por vuelo varían en función de varios factores:

  • La distancia recorrida (distancia real, número establecido de millas o cantidad mínima de millas).

  • La tarifa del billete.
  • La clase de viaje.
  • La clase de reserva.

Las condiciones y el baremo utilizado aparecen en la página web de cada compañía. En la de Air Europa incluyen dos ejemplos:

A.- En un viaje en First Class entre París y Tokio, se ganarían 36.174 millas de premio: 12.058 millas por la distancia real, más una bonificación por clase de viaje de 24.116 millas por viajar en First Class.

B.- En un viaje de ida y vuelta entre Ámsterdam y París, en Economy Class, se ganarían 1.500 millas (750 millas como cantidad mínima de millas).

Las millas también tienen restricciones, como una validez temporal ceñida a 36 meses

Hay que tener en cuenta que siempre hay restricciones como, por ejemplo, la validez temporal de las millas, que es de 36 meses, aunque este período se puede extender al hacer un viaje con Air France, KLM, Air Europa, Kenya Airways, o con cualquier compañía aérea de SkyTeam, cada tres años. Siempre se recomienda revisar las millas y, en caso de albergar alguna duda, contactar de manera inmediata con el servicio de atención al cliente.

Este tipo de programas están dirigidos a aquellas personas que viajen, como mínimo, una vez al año, o que por motivos laborales necesiten desplazarse con cierta regularidad. Si lo que se pretende es atrapar una buena oportunidad y conseguir volar sin desembolsar ni un euro, conviene ser muy precavido y no hacerse ilusiones porque las publicidades puntuales que ofrecen plazas gratuitas pueden omitir información, o introducir en la letra pequeña los cargos de tasas o emisión.

No es oro todo lo que reluce

No es oro todo lo que reluce

El regalo de plazas gratuitas ha sido el reclamo publicitario utilizado por numerosas compañías aéreas de bajo coste para darse a conocer. Así, en octubre del año pasado la aerolínea Ryanair, por ejemplo, obsequiaba con un millón de plazas gratis en 50 rutas por toda Europa en las que no había que pagar “tasas, cargos, ni impuestos”, según daba a conocer la directora para España y Portugal de la compañía, Isabel Rodríguez. Cinco meses antes, había regalado 20.000 vuelos de ida y vuelta por la compra de productos Tefal y obsequiaba billetes a las parejas de enamorados que paseaban por la plaza de Chueca, en Madrid, vestidos con alguna prenda de color azul en el Día de San Valentín. En junio del año pasado, también Ryanair anunció que las 100 primeras personas que se presentaran en la céntrica Plaza de Cañadío de Santander, a las 12 del mediodía, ganarían un bono válido para dos billetes “gratis” a alguna de las cuatro capitales europeas ofrecidas por la compañía. Pero no eran absolutamente gratis, ya que el viajero “sólo tendría que pagar las tasas de aeropuerto”.

Ryanair, pero también Vueling, anunciaban hasta no hace demasiado tiempo billetes gratis que en realidad no lo eran, porque el usuario estaba obligado a pagar tasas y cargos. Tanto esas dos aerolíneas como Iberia y Spanair publicaban ofertas que luego no se podían comprar. Los datos aparecieron en un estudio llevado a cabo en septiembre de 2007 por el Instituto Nacional de Consumo, un rastreo paralelo al de las autoridades del resto de países miembros de la Unión Europea. Del barrido se concluyó que sólo cuatro de las 11 páginas web analizadas cumplían los requisitos de publicidad veraz y protección de los derechos de los usuarios. Nada más conocerse los resultados del análisis, las tres compañías aéreas nacionales (Iberia, Spanair y Vueling) se pusieron en contacto con el INC y se comprometieron a modificar y mejorar en un plazo prudencial la información de sus páginas web respecto a la venta de billetes.

En Europa más de 200 páginas web de aerolíneas presentaban en 2007 irregularidades respecto a la información sobre venta de billetes

Pero las citadas compañías no eran las únicas que realizaban estas prácticas. En Europa, como señalaba la comisaria europea para la Protección al Consumidor, Meglena Kuneva, de las las 447 páginas web analizadas se detectaron irregularidades en más del 50%. Según recalcaba, hay demasiadas compañías que “o bien no conocen los requisitos lo suficiente, o son descuidadas o, simplemente, buscan confundir a los consumidores”.

Se han planificado otros tres estudios en 2008, cuyo objetivo es verificar si las ofertas en Internet de billetes de avión indican el precio final con claridad, ver si se cumplen las condiciones ofertadas y analizar las condiciones generales de la contratación. Los resultados del primero, realizado en España durante el mes de abril de este año, denotan cierta mejoría. El Ministerio de Sanidad y Consumo comunicó que las aerolíneas españolas han modificado la información que aparece en su web de ofertas de billetes; tanto Spanair como Iberia han corregido las deficiencias y han introducido mejoras, y Vueling tiene pendientes de modificación algunos aspectos, aunque actualmente no cabe hablar de anomalías. Respecto al resto de Europa, el 50% de las páginas con errores ha corregido los incumplimientos detectados.

Agencias e intermediarios

Las quejas de los usuarios ante la publicidad engañosa vienen de lejos. Antes de la publicación de estos informes ya habían realizado denuncias al respecto, como las presentadas contra un gran banco por una promoción de vuelos gratis que luego resultaban no serlo, ya que el cliente tenía que pagar las tasas. El artículo 4 de la Ley General de Publicidad define como engañosa la que “de cualquier manera, incluida su presentación, induce o pueda inducir a error a sus destinatarios, pudiendo afectar a su comportamiento económico”. Según esta norma, “es asimismo engañosa la publicidad que silencie datos fundamentales de los bienes, actividades o servicios”.

Las quejas del usuario se amplían en muchas ocasiones a las agencias de viajes. Pero éstas, usualmente, no ofrecen plazas gratis. Así lo asegura, al menos, el presidente de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes Españoles (AEDAVE), José Manuel Maciñeiras. Tal ofrecimiento se haría como consecuencia de un acuerdo entre partes, “basado en acciones comerciales conjuntas”, y podría ser en forma de premio -generalmente un sorteo-, o por un acuerdo comercial para un acto concreto. En algunas ocasiones, las empresas compran un cierto número de viajes a sus agencias y los ofrecen gratis a sus clientes, con motivo de determinadas campañas publicitarias, según aclara. Sigan o no esa pauta, lo cierto es que hasta el 4 de mayo de este mismo año uno de los principales grandes almacenes de España ofrecía dos billetes de avión gratis, ida y vuelta por un pedido superior a 100 euros. Se ofrecía la posibilidad de viajar a cualquier destino nacional cubierto por Air Europa, incluidas Canarias y Baleares. No excluía ninguna fecha, y se podía disfrutar del vuelo hasta finales de noviembre de este año. La reserva debía hacerse, al menos, 30 días antes de la salida del vuelo. Sin embargo, la gratuidad no era tal, ya que los gastos de emisión y tasas corrían a cargo del “afortunado” cliente. ¿Cómo luchar contra esta publicidad engañosa?

Una fórmula que cobra cada día mayor auge es acudir a un foro “online”, donde se discute entre consumidores para poder hacer frente a lo que se consideran falsas campañas. Pero, aunque formar parte de un foro puede ayudar a descargar la impotencia, el cliente que se sienta engañado debe denunciar su caso ante distintos organismos de defensa del consumidor, en confianzaonline.org -que agrupa una serie de empresas nacionales-, o ante el Instituto Nacional del Consumo, del Ministerio de Sanidad y Consumo, que realizarán un análisis de la situación concreta.

La legislación, además, está de parte del usuario, y así la Ley de Mejora de la Protección de los Consumidores y Usuarios establece que en toda información al consumidor sobre el precio de los bienes o servicios, incluida la publicidad, “se informará del precio final completo, desglosando, en su caso, el importe de los incrementos o descuentos que sean de aplicación, de los gastos que se repercutan al consumidor y usuario, y de los gastos adicionales por servicios accesorios, financiación y otras condiciones de pago similares”.

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