El precio de la vivienda usada se incrementará este año un 10%, frente a la subida del 18% registrada el ejercicio pasado, según una previsión hecha pública hoy por la compañía Don Piso, empresa de intermediación inmobiliaria propiedad del grupo Ferrovial.
La reducción de la demanda provocará una desaceleración en el crecimiento de los precios, hasta situarse, a medio plazo, dos o tres puntos porcentuales por encima del IPC, afirmó el director de Expansión de Don Piso, Emiliano Bermúdez.
La empresa considera que los tipos de interés podrían experimentar una subida de un punto o de 1,25 puntos porcentuales en el plazo de dos o tres años, si bien apunta que esta tendencia al alza será moderada y que el sector financiero español y la economía doméstica «no se resentirán» especialmente con estos incrementos.
No obstante, señaló que en caso de que se produjera un aumento «dramático» de los tipos de interés, las entidades financieras buscarán «válvulas de escape» a través de fórmulas flexibles de financiación, como la oferta de hipotecas heredables, con plazos de 70 ó 100 años.
Don Piso asegura además que no existe una burbuja inmobiliaria en España ni se ha producido un «crack» del sector, sino un «aterrizaje» o desaceleración lógica del crecimiento de los precios, después de un prolongado periodo de incremento de precios y recalentamiento del sector.
En su opinión, la escalada de los precios de la vivienda experimentada en los últimos años es consecuencia del fuerte crecimiento de la demanda, que se ha visto impulsado por la bajada de los tipos de interés y la inversión en la construcción, un sector más rentable que el mercado bursátil.
Además, apunta que la subida de precios también responde a la situación de España como destino de primera residencia para ciudadanos europeos y a la consolidación de la inmigración como demanda activa en la compra de vivienda.
