La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, dio ayer a conocer una línea de garantías por la que su departamento compartirá el riesgo de los nuevos préstamos para la compra de vivienda de protección oficial (VPO). Para Corredor «la peor hipoteca es la hipoteca que no se da. Por ello, el Gobierno quiere tomar medias para que las entidades financieras que ahora le están diciendo no a una familia cuando pide un préstamo para comprar su vivienda protegida, le den un sí».
En concreto, el Ejecutivo avalará el 50% del importe de los préstamos que se concedan para la adquisición de VPO. Esta medida se incluye en el Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación 2009-2012 (PEVR) y con ella se garantizará la compra de un piso protegido a 100.000 familias «solventes y responsables», dijo la ministra.
El Ministerio garantizará un volumen de préstamos por un importe total de 12.000 millones de euros. Esta línea de garantías, que será gestionada por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), estará operativa desde el próximo mes de julio hasta diciembre de 2010.
La garantía será temporal y su duración será variable en función del grado de compromiso de las entidades de crédito con la financiación de la compra de viviendas protegidas en el nuevo Plan, tanto las de nueva construcción como las que procedan del «stock» de viviendas libres sin vender y que puedan acogerse al proyecto.
Distinción entre bancos y cajas
Asimismo, la titular de Vivienda avanzó que ya ha firmado la orden de convocatoria para seleccionar a las entidades financieras que colaborarán en el PEVR. La principal novedad es que se va a distinguir a los bancos y cajas que más se comprometan con la financiación de vivienda protegida y con las necesidades de las familias que requieren créditos.
Estas entidades, que tendrán la consideración de preferentes, serán aquellas que hayan concedido préstamos convenidos por encima de los 75 millones de euros, así como las que incrementen el volumen anual de sus concesiones de créditos en 20 millones de euros o más.
El Ministerio reforzará el compromiso de estas entidades colaboradoras preferentes con una serie de ventajas. Así, tendrán mayores garantías dentro de la nueva línea anunciada, participarán en la mesa de seguimiento financiero del PEVR, y podrán utilizar un distintivo de entidad colaboradora para que el ciudadano lo sepa.
