Dificultades para llevar una dieta sana

En el propósito de conservar un peso saludable falla la rigurosidad en el cumplimiento de lo que se reconoce como dieta sana y redundan los atajos para perder kilos
Por Maite Zudaire 26 de abril de 2011
Img mujeres picando list
Imagen: mike krzeszak

Una dieta variada y equilibrada, elegir menos grasas y más frutas y verduras y practicar más a menudo la actividad física favorecen un peso saludable. Esta teoría, enunciada en guías de dietética y nutrición, y repetida por medios de comunicación, es conocida. Centra campañas de recomendaciones y es la receta adjunta a muchas asistencias sanitarias. ¿Pero qué sucede? ¿Por qué el consumidor no las atiende? Entre las muchas razones se han constatado unas nuevas: la falta de datos acerca de cómo la información, las actitudes, las percepciones y las creencias personales afectan al comportamiento alimentario y al seguimiento de una dieta sana. Así lo concluyó el grupo de revisión, estudio y posicionamiento de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (GREP) al analizar los resultados de su investigación.

La mayoría de los ciudadanos son capaces de concretar en qué consiste una dieta saludable, incluso son conscientes de que sus hábitos alimentarios deberían mejorar. Sin embargo, no hacen nada para que sea así. Junto con el Departamento de Nutrición y Reglamentación de una empresa alimentaria, el GREP de la AEDN investigó esta realidad y concluyó que faltan informes acerca de la percepción, información, creencias y actitudes de la población femenina sobre la salud general, el cuidado del cuerpo, la alimentación y las dietas de adelgazamiento. Adjunto a sus conclusiones, indicó que el estudio de estas relaciones puede ayudar a tomar mejores decisiones de intervención en el ámbito de la salud pública. El fin último es lograr la mejor información con la que conseguir que los mensajes, emitidos a la población para que se alimente en salud, sean eficaces.

Encuesta a más de 3.000 mujeres

En la búsqueda de las debilidades que impiden que la población se alimente de manera saludable, el grupo científico de la AEDN realizó un estudio epidemiológico observacional transversal mediante entrevista telefónica única asistida por ordenador. Se contactó por teléfono con mujeres de 17 a 97 años, y se situó la mediana en los 45. Se realizaron 3.012 encuestas telefónicas en poblaciones urbanas y rurales de todas las comunidades autónomas. La encuesta constó de 36 preguntas y los datos los descodificó un experto en estadística. La mayoría de las encuestadas declaró estudios de grado medio, aunque casi el 50% se revelaron amas de casa y trabajadoras no cualificadas. Entre todas, 6 de cada 10 mujeres se declararon no fumadoras.

El estudio puede ayudar a tomar mejores decisiones de intervención en el ámbito de la salud pública

Conocido su peso y altura, la mediana del IMC reflejó normopeso, es decir, un índice entre el 18,5 y 24,9. La mayoría de las mujeres afirmó cuidarse por razones de salud, y cuanto más jóvenes y más delgadas eran, más primaba la razón estética. El ejercicio físico y una dieta equilibrada fueron las estrategias más declaradas para la reducción de peso: 8 de cada 10 encuestadas estuvieron de acuerdo en que debían ingerir menos grasa y 6 de cada 10, en que buscaban seguir una dieta hipocalórica.

Datos y creencias erróneas

Se constató que conforme aumenta la edad, se incrementa el grado de sobrepeso y son más los casos de obesidad. Pese a que el 80% de las mujeres afirmaron sentirse contentas con su peso, a medida que éste se aleja del índice saludable, crece la tendencia a la resignación y el temor a que una alimentación con menos calorías provoque un déficit nutricional. En definitiva, son las mujeres de más edad quienes más riesgo tienen de contar con kilos de más, pero también son ellas quienes más se preocupan por su peso, aunque se someten a él e, incluso, temen que ordenar la ingesta de alimentos les pueda empeorar la salud por deficiencias.

A medida que la mujer se aleja del índice saludable, aumenta la resignación al sobrepeso y se equivocan conceptos

Pero en general se tiene una percepción, si no equivocada, errónea respecto a la propia realidad. Los datos revelaron que el 8,4% de la población refirió estar delgada o muy delgada, cuando en realidad no lo estaba si se atiende a su IMC. El 7,5% de las mujeres no sabía identificar que tenía obesidad. Entre las mujeres con sobrepeso, más de la mitad cree estar en normopeso, aunque un porcentaje similar es consciente de su exceso de peso. Lo más destacable es que entre las mujeres con algún grado de obesidad, el 27,4% cree estar en normopeso y el 58,6% sabe identificar que tiene exceso de peso, pero no el grado en que lo tiene. Es más, el 32,4% de las mujeres con sobrepeso y el 13,7% de quienes padecen obesidad cree estar en «su peso».

A dieta: compensación y ayuno

El 80% de las mujeres encuestadas se manifestaron conocedoras de la necesidad de seguir una dieta adecuada en beneficio de la salud. Es más, se mostraron convencidas de la necesidad de ingerir menos grasas y de realizar ejercicio. Sin embargo, son muchas menos -no llega al 50%- quienes controlan la ingesta de lípidos de manera habitual, y eso que 9 de cada 10 piensan que la manera más eficaz de alcanzar un peso saludable es cuidarse cada día.

Muchas aseguran hacerlo. Sin embargo, la mitad admite que deja de comer o compensa si se ha «saltado la dieta» un día o una temporada. También una gran mayoría no cree en las denominadas dietas de choque y tiene poca fe en pastillas o sobres que ayuden a perder peso, pero más del 70% reconoce que cuando se aproximan las vacaciones de Semana Santa o el verano se propone adelgazar. Se conforman con tres kilos y entienden como saludable las dietas que ayudan a perder 4 kilos al mes. Intentan llevar adelante las dietas sin necesidad de un profesional de la dietética, pero admiten el fracaso en su objetivo de lograr un peso saludable.

OBJETIVO: MANTENER EL PESO

Están en su peso el 57,79% de las mujeres estudiadas, pero un porcentaje mucho mayor, 8 de cada 10, dijo “estar contenta”, “estar bien” o “aceptar” el peso que tenía. El 12,24% aseguró estar “resignada” con su peso y solamente un bajo porcentaje dijo estar “preocupada” y un menor porcentaje aún, “obsesionada”. Las mujeres con bajo peso fueron quienes más contentas se mostraron, pero el 73% de las mujeres con sobrepeso y el 47,7% de quienes son obesas también están contentas o lo aceptan. Puede ocurrir que algunas personas que pueden beneficiarse de realizar un cambio en su alimentación para mejorar su salud no perciban la necesidad de hacerlo.

Un 7% de las mujeres con bajo peso quiere adelgazar, mientras que el 47,7% de las mujeres obesas están contentas o aceptan su peso

Pese a que a medida que aumenta el IMC se eleva el porcentaje de mujeres que desea reducir peso, hay un notable porcentaje de éstas que, incluso con sobrepeso, destacan como objetivo “mantener el peso”. También hay un considerable porcentaje con peso normal que desea reducirlo y conviene destacar que un 7% de las mujeres con bajo peso tiene como objetivo adelgazar. Hasta 3 de cada 10 mujeres se sienten mal con su cuerpo o consigo mismas cuando no cuidan su cuerpo como desearían, un 12,75% se ponen de mal humor y el 57,87% no le da importancia.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube